El empresario del reciclaje John Galvis, precisó este jueves que “Gracias a Dios y al esfuerzo de algunos dirigentes sociales y políticos establecidos en el municipio Brión del estado Miranda, vemos cómo la comida ha venido llegando poco a poco a algunos sectores, donde la gente la ha recibido con amor y mucho cariño”.
“En nuestra entidad hay escases de alimentos y los que se consiguen los hay o se venden a precios exuberantes”, manifestó Gal vis en una entrevista realizada por el Diario La Voz, en la escuela concentrada La Fundación, en Tacarigua de Brión donde entrego piñatas para que los niños disfrutaran en estos carnavales y donde se entrevisto con la directora del plantel la profesora Marima Frías.
“A su vez, a través de nuestra fundación Lázaro Levántate y Anda, hemos recibido una gran cantidad de inquietudes provenientes de las distintas comunidades, donde hoy más que nunca el pueblo debe permanece unido y no mirar condiciones políticas ni sociales a la hora de hacer entrega de las cajas o bolsas de comidas”, dijo.
El empresario indico que “es de suma preocupación ver en una casa donde habitan una y tres familias y solamente les entregan una bolsa o una caja de alimentos. De igual manera comunidades que fueron censadas, nos les aparecen sus asignaciones, esto ocurre también donde existen urbanizaciones de clase media donde los vecinos se quejan del mal trato y de la indiferencia de los encargados por el simple hecho de tener una casa en buen estado”.
-El gran esfuerzo que hacen las autoridades no se ve y las familias no tienen dónde acudir, ante las irregularidades que se vienen presentando, agrego Gal vis.
Recordó que “no podemos permitir que las comunidades salgan a protestar para solicitar su caja o bolsa de comida y después si aparecen, lo que se pudo haber evitado no se hizo y esa fue una protesta que pudimos haber evitado. La anarquía y el descontento no nos conviene en estos momentos tan cruciales que atraviesa la patria, con el hambre del pueblo no se debe jugar y para ello les regalo este proverbio, “El que acapara la comida, el pueblo lo maldecirá”, culmino diciendo JG.
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