La primera vez que fui a El Callao, estado Bolívar, lo hice en 1980 con un joven que por primera vez se montaba en avión. Su nombre Omar Vielma, actual director del Instituto de Patrimonio Cultural. Con Omar pudimos hacer algunas entrevistas al señor Kenton, Lulu Basanta y al viejo calypsoniano Carlos Small, quien me dijo que era garveysta, es decir seguidor de Marcus Garvey y le llegaba en su tiempo el periódico llamado El Mundo Negro, editado por ese líder de origen jamaiquino de la tercera década del siglo XX.
Posteriormente hice otro viaje de investigación al año siguiente para profundizar el origen del ritmo y las diferentes comparsas, así como el mal llamado «patuá» que para mi es la lengua «creole», para seguir profundizando mi investigación, de la mano del antropólogo Jhon Sorrillo, a quien el profesor Luis Biggot le decía Juan Mapurite.
Trinidad y Tobago, que visité en varias oportunidades, es una isla llena de multiplicidad étnica que dio origen a esta expresión denominada calypso, con su famosa banda de acero, mejor conocida como Steel Band.
Barbados lo asumió como su género musical nacional, Jamaica también lo adoptó como hermano de sangre en su propia casa. Makie Barmnette, conocido como Gratitude, nacido en Trinidad, emigró a Jamaica en 1962 y dio un impulso sin precedentes al calypso en esa isla hermana. También compartimos ese ritmo en la isla de Granada.
¿Qué es el calypso?
Originalmente, el calypso en una creación espontánea de tipo responsorial, siguiendo el esquema llamada-respuesta afroamericana, que resulta de un juego y una danza de duelo en la cual el cantor de turno o chautwelle (del francés chanterellos) improvisa coplas satíricas sobre la otra parte del duelo (bontonye).
La estructura rítmica del calypso de Trinidad y Tobago tiene deuda musical con la estructura rítmica tradicional de la música de las etnias fanti-ashanti y haussa, de la actual República de Ghana, país ubicado en la costa occidental de África. La palabra calypso tiene un origen en la palabra kaiso, palabra originaria de una comunidad del norte de Nigeria, oeste africano, de nombre Hausa-kaito» . Los hausas actuales están ubicados en Nigeria y Ghana, y pertenecen a la unidad cultural étnica akan.
Desde el punto de vista de la instrumentación, el calypso también tuvo un proceso de conformación que pasó por los llamados Tamboo Bambou, según un clypsoniano originario de Suriname residente en Ciudad Bolívar de apellido Dochi que entrevisté en 1981.
El Tamboo Bambou es un bambú de un metro de largo aproximadamente, que es golpeado con un pequeño bastón. El Croix-Croix es un bambú largo acostado en suspensión, sostenido por los afrotrinitarios en la búsqueda de un sonido que le permitiera armonizar, sin perder la agresividad rítmica, este género musical.
A raíz de la explotación de los yacimientos petrolíferos descubiertos en Trinidad, se va abrir la posibilidad de utilizar un nuevo recurso: los tambores de acero. Se trataba de las pailas donde se vertía el petróleo y sus derivados. De esos barriles, tratados a fuego limpio, se buscaron las tonalidades (escala occidental), y sus combinaciones para crear un nuevo instrumento «el pan», que en todo el caribe conocemos como «Steel Band», bandas de acero.
Al igual que el acero material, con los golpes y el fuego, los afrotrinitarios han dado una tremenda lección de creatividad musical con la construcción de instrumentos a través de los cuales pueden ejecutar música clásica hasta los más variados ritmos de nuestro variado mosaico musical americano. Hoy estos tambores de acero son el centro de las festividades carnestolendas de Trinidad y Tobago. El calypso es la musicalidad espiritual que inspira canciones políticas, satíricas, amorosas, sarcásticas, que recogen el perfil del pueblo trinitario que se reafirma en sí mismo, a través de su música, como una referencia musical universal.
Patrimonio intangible
En Venezuela, ese calypso que recorre dignamente al Caribe, se reestructuró en Venezuela en la ciudad aurífera de El Callao y también Güiria, estado Sucre. Pero el carnaval de El Callao acobijó las diferentes configuraciones estéticas de casi todo el Caribe que migró buscando oro en esa región de Venezuela. De ahí que las “madame”, del llamado caribe francés, son un reflejo de eso. Nuestro calypso, al igual que la lengua creole o patuá fue declarado Patrimonio de la Humanidad gracias a las gestiones del Centro de la Diversidad Cultural.
CHU CHE RÍAS
***En Rio Chico la Cámara de Comercio está cansada de atracos en sus establecimientos a plena luz del día. Ya han realizado paros y han realizado gestiones ante el gobierno nacional. Muchos se han desplazado para protección de sus familiares y de sus propias vidas ante las amenazas de secuestro y pago de vacunas.
***Al coronel Betancourt, jefe de la Gran Misión a Toda Vida Venezuela, se le envió hace más de un mes el proyecto de las Cimarronas de la Esperanza, desde San José de Barlovento …pero aún no han dado una respuesta, pese a que el presidente Maduro ha insistido incansablemente que se atienda a los más necesitados. Favor llamar al teléfono 0414 0327485…
***Se cumple un aniversario más del sensible fallecimiento de nuestro profesor y cimarrón espiritual Luis Antonio Bigott, militante de la esperanza, revolucionario toda su vida …hace un año se nos fue y sentimos su gran vacío.
LA VOZ DE AFROAMÉRICA