Virgüez revive a Pirela

Vive en Miami pero trabaja en México con teleseries de Telemundo y Televisa.Ahora también escribe teatro

A Franklin Virgüez lo conocimos como un espigado adolescente que rechazaba las malas compañías del 23 de Enero a donde llegó desde el cálido Barquisimeto, tras haber nacido en 1953. A mediados de los años 70, él ganaba unos pocos bolívares por ser office boy o mensajero en la redacción del vespertino El Mundo, de la Cadena Capriles, y mejoraba su magro sueldo con las propinas que los periodistas le dábamos por los cigarrillos, los cafecitos y las arepas con cochino que nos compraba en la tiendita del asturiano Gervasio.

Pero Virgüez saltó a la televisión, ayudado por el periodista Jesús Bustindui y apadrinado por  Delia Fiallo. Estudió en la Escuela Juana Sujo y después se graduó en la UCV como periodista, con una tesis sobre la presencia de los negros o afrovenezolanos en la televisión venezolana. No ha perdido el tiempo y salió hace varios años de Venezuela para trabajar, acrecentar su familia y seguir subiendo la escalera de Jacob.

Televisión en México

Ahora Virgüez, con 64 años moliendo las suelas de sus zapatos, padre de dos hijas, con un divorcio a cuestas y un matrimonio muy solvente, vive en Estados Unidos, pero se escapa a Colombia, México o Venezuela para trabajar en respetables proyectos televisivos.

Desde Ciudad de México escribe para contarnos que está trabajando, desde hace dos años, primero con Telemundo, donde hizo El señor de los cielos, “serie muy exitosa donde participé en dos temporadas. Mi personaje era el general Carreño Arias, jefe del Cartel de Los Soles, personaje muy polémico en Venezuela. Ahora estoy terminando una serie con Televisa, La doble vida de Estela Carrillo. Trabajar en esa empresa es el sueño de muchos actores latinos que se desempeñan en el género telenovela, pues aquí estoy. Termino de grabar la primera semana de marzo y el 15 vuelo a mi casa en Miami”.

Ahora es dramaturgo

Reitera que nunca ha parado de trabajar en el teatro, “pero además estoy presente en las redes sociales, donde me mantengo generando información relacionada con mis actividades teatrales. Te cuento que desde haces unos años para acá escribo mis propias obras; ya no estoy haciendo micros, escribí mi primer montaje y estrené, en Miami, Decadencia Carlos y Ego, con un gran éxito. Ahí solo dirigí y  produjo esa obra corta mi amiga Indira Leal. Esta pieza me permitió graduarme en el seminario de textos teatrales cortos que realicé con César Sierra. Esta es mi única obra corta o breve”.

“No he parado; luego estrené Tiempos modernos, una historia relacionada a la decadencia del circo como lo conocí, con animales, carpas, payasos, trapecistas y que están desapareciendo porque las nuevas generaciones no están de acuerdo con el maltrato a los animales, las nuevas tecnologías, la invasión japonesa con series APP, etcétera. Son dos personajes, dos payasos, Popo y Pupú, este último lo hice yo y Ángel Lucena encarnó a Popo. Es la historia de un viejo actor muy exitoso en su pasado tanto en el cine, teatro y televisión, olvidado y vive con su ego detrás del espejo”.

“En Miami, por supuesto, produje conjuntamente con Rosalba Maldonado, actué y dirigí. Posteriormente estrené Crema paraíso, un drama amoroso sobre dos seres que se amaron para toda la vida,  y en el cual tuve el placer de dirigir a Fedra López; trabajar con ella fue una nota. Ahí también actué. Esta  obra tuvo tanto éxito que la vamos a repetir este año. Tengo lista para estrenar, hacia  el 7 de abril  ¿Quién Mato a Felipe Pírela?, obra larga en la yo encarnaré al Bolerista de América. Después de Miami nos presentamos en el Teatro Silvia Pinal de México. Es un monólogo maravilloso sobre la vida, obra y muerte de este cantante zuliano».

“También tengo otro monólogo, La magia de Carisma, con un final sorprendente y político, que le ofrecí a Iván Tamayo, que no sé si lo hará; si no yo lo montaré a finales de este año. Es una pieza sobre cómo el populismo, como arma política, logra destruir por completo a un pueblo llamado Felicidad. El personaje único de esta pieza es un Hada Madrina que baja desde el mundo de las hadas para convertirse en el Mesías que logrará embelesar al pueblo con su carisma. El final es sorprendente. Y estoy terminando otras piezas. Todas estas obras las estoy registrando acá en México, tanto en Andi como en Sogem y tengo la esperanza de publicarlas pronto”.

Franklin puntualiza que decidió escribir sus propias obras de teatro, dirigirlas, producirlas y actuarlas el mismo. “Mi intención es viajar con mis obras y en eso estoy montado. Además debo regresar pronto a México, donde tengo otro compromiso, gracias a Dios, para grabar otra producción con Televisa».

“Estoy terminando Santa Anna gran bribón, pero debo enviar una carta al historiador Armando Fuentes Aguirre porque estoy utilizando su libro La otra historia de México/Santa Anna, el esplendido bribón y la guerra de Estados Unidos contra México esa infame bribonada. Si me autoriza podré terminar la obra y registrarla”.

Ya es abuelo

“De mi familia te cuento que está muy bien. Mi hija  Yellice está en Porto, Portugal, casada y con un bebe hermoso, mi nieto André Virgüez Soares; ella está trabajando para una empresa de telecomunicaciones francesas. Mi otra hija, Jéssica, creciendo bella y estudiando comunicación, cine, fotografía en Florida International University. Mi esposa, Dulce, produciendo para Nickelodeon en Miami. Por este lado  familiar estamos bien. Allá en Barquisimeto está mi madre, Petra,  y mis hermanos luchando para subsistir, ayudo desde afuera”.

E.A. Moreno-Uribe / emorenouribe@gmail.com

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