Fernando Arévalo, de 43 años, comerciante informal, llegaba a su residencia en la calle Cajigal de El Valle, cuando delincuentes le quitaron la vida para robarle su motocicleta Empire Horse roja la tarde de este miércoles.
La víctima estaba a tan solo una cuadra de la vivienda donde su esposa lo esperaba cuando fue sorprendido, al parecer intentó resistirse y le dieron un disparo en una pierna. La mujer que escuchó detonaciones salió a la calle donde lo encontró tendido y de inmediato pidió ayuda para llevarlo al hospital.
El hombre fue ingresado en el hospital Periférico de Coche, pero murió a consecuencia de un shock hipovolémico por la pérdida de sangre. Era padre de una joven de 25 años y tenía dos nietos, según contó su cuñado, Martín Sanabria.
Sanabria señaló que además de su cuñado, ya ha perdido a dos hermanos a manos de la delincuencia. En 1993, fue asesinado Oscar Sanabria y en 2010, otro de nombre Arnaldo Sanabria, ambos en hechos ocurridos en El Cementerio, donde residen.
Desde la morgue de Bello Monte, el hombre cuestionó los insostenibles niveles de inseguridad en el país, pero también los altos costos de los actos funerarios que suman una carga a los deudos de las víctimas de la delincuencia. “Ni siquiera tenemos para comprar alimentos, de donde sacamos 500 mil bolívares para pagar un entierro”, agregó.