Colombia calcula en unos 8.000 los miembros o colaboradores de las FARC, que pueden llegar a aprovechar las ventajas jurídicas y socioeconómicas del acuerdo con esa guerrilla para superar medio siglo de conflicto armado, informó este martes una fuente oficial.
«Hay una estimación de la fuerza pública de alrededor de unos 8.000 milicianos de las FARC que están en varias regiones del país. Esos milicianos deben aparecer en los listados de membresía de las FARC para poderse beneficiar de los acuerdos», dijo a periodistas el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
«Si no están en la lista de miembros de las FARC, por supuesto que no podemos aplicarles ninguna clase de beneficios en justicia, en reincorporación», explicó el ministro, añadiendo que esos listados están actualmente en elaboración.
Esos colaboradores se suman a los casi 7.000 miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) que están concentrados en 26 puntos del país para cumplir con su proceso de desarme y reincorporación a la vida civil, en cumplimiento del acuerdo de paz firmado en noviembre con el gobierno de Juan Manuel Santos.
Para revisar y validar los listados de combatientes y milicianos de las FARC fue conformado un comité especial integrado por funcionarios del gobierno, policías, militares y la Fiscalía.
Sobre los disidentes de las FARC, que han optado por no plegarse al pacto para acabar con más de medio siglo de conflicto, Villegas dijo a su vez que pueden corresponder a «entre el 5% y el 7% de los 7.000 hombres armados que tenemos agrupados ya en las zonas» donde dejarán sus armas bajo supervisión de Naciones Unidas.
«El crimen organizado residual de las FARC son esos miembros de las FARC que han decidido, la mayoría de ellos por razones de puro crimen, mantenerse en disidencia (…), contra esas organizaciones de crimen organizado residual tenemos todas las operaciones en curso e identificados a sus miembros y localizaciones», aseguró. AFP
