La considerable invención del sistema Clap, surgido en tierras cojedeñas, ha dado al traste con las pretensiones desestabilizadoras
Rafael Febles
aporrea.org
¿Se han preguntado por qué la prensa burguesa ignora exprofeso a los Clap? Usted no leerá ni una nota marginal en la prensa que representa a la burguesía, lo cual es demostrativo o una de las señales de que sí es cierta la cruenta actitud para dañar los cimientos de la economía nacional.
Los Clap surgieron como una necesidad para combatir esta guerra, lo cual ha quedado suficientemente demostrado en una y mil batallas; el dominio de la burguesía nacional de la producción nacional en más de un 70 % y de la distribución con una experiencia de antigua data, con conocimiento de las rutas y una flota completa garantizan el manejo de la situación de dominio sobre el comercio grande, mediano y pequeño, en muchas ocasiones con niveles de chantaje y la nueva forma de reponer las mercancías, considerando el pago por entrega de cada pedido, cuando antes se hacía a consignación y el cobro se hacía semanal o cada quince días.
Son miles los comercios de todo tipo que han cerrado sus puertas ante esta situación, por lo que se ha convertido la llamada reposición de inventarios en una especie de trampa jaula, que no respeta en lo más mínimo la sana adquisición y la venta bajo parámetros normales. El comerciante ha llegado, o mejor dicho, ha caído en la tentación de jugar ese juego perverso, donde tiene todas las de perder, o tomar el camino de la especulación.
La considerable invención del sistema Clap, surgido en tierras cojedeñas, ha dado al traste con las pretensiones desestabilizadoras y aún con sus fallas ha generado que la situación de proveer al pueblo de alimentos a bajo precio fuera de las apetencias especulativas, ha producido un eslabón importante en el combate a la guerra económica. El Clap se crea además ante la desaparición programada a través de acumulación y desaparición de los anaqueles de forma desconsiderada de miles de toneladas que han quedado al descubierto por actuación de los organismos del Estado.
La organización de cada Clap está directamente relacionada con la actuación de los Consejos Comunales, como entidad que debe llevar adelante toda la logística de distribución bajo esquema idóneo y digno de responsabilidad, honestidad y buena actuación. Lo cierto de todo esto comulga con la finalidad última de ofrecer al pueblo una alternativa de consumo ante la guerra económica, donde lo fundamental es adquirir los alimentos básicos para el diario de alimentación.
Derrotar a la guerra económica es una tarea revolucionaria y audaz ante la agresión del enemigo de clase, como lo es la burguesía vende patria, que no le importa que el pueblo pase trabajo haciendo colas y cayendo en manos de los llamados bachaqueros, que se han aprovechado de las circunstancias creadas por la irresponsabilidad de políticos y gente sin talla moral.
Defendamos y activemos con eficiencia la organización popular en aras de la disciplina revolucionaria, que no es otra cosa que el pueblo en vigilancia y vanguardia ante cualquier circunstancia ,como nos lo señaló el comandante eterno.