EL CURRICULO ANONIMO Y LA FUERZA LABORAL FEMENINA
ELLAS Y EL PREJUICIO EMPRESARIAL
La modalidad del Curriculo Anónimo para darle oportunidad a la mujer por la consecución de un trabajo digno y estable está creciendo.
En países de Europa, como Gran Bretaña, Francia y Alemania, se está aplicando el currículo anónimo para evitar la “discriminación sexista”. Es un “Candidato X”. Ni foto, ni edad, ni nombre, ni sexo. Solo deberá constar lo importante: la formación académica y la experiencia laboral.
La puesta en marcha del currículum anónimo en algunas empresas se ha traducido en una subida de la contratación de mujeres del 12 al 36 por ciento, según los datos dados a conocer por la ministra de Sanidad, Igualdad y Servicios Sociales, Dolores Montserrat, de España.
Una empresa francesa que ya lo ha probado comentó que con esta medida había contratado a un 58% más de mujeres. Con lo cual, se demuestra una vez más, que sí, que hay prejuicio empresarial a la hora de elegir.
• BID IMPULSA LA IGUALDAD DE GENERO
La experiencia del Banco Interamericano de Desarrollo puede servir como referencia. El BID fue fundado en 1959 y las primeras mujeres contratadas como profesionales ingresaron una década más tarde. A principios de los años ochenta, las mujeres ocupaban apenas tres por ciento de los puestos en los máximos escalafones de esta organización.
Para el 2005 el porcentaje de mujeres en los cuatro niveles de mayor responsabilidad profesional había aumentado a 25 por ciento y en el en el 2016 llegaron a la meta del 38 por ciento de mujeres contratadas; el objetivo es llegar a 43 por ciento en 2019.
Con motivo del día Internacional de la Mujer celebrado este 8 de Marzo me pareció interesante resaltar la labor que viene realizando esta institución que viene trabajando desde 1959 para mejorar la calidad de vida en América Latina y el Caribe. El BID ayuda a mejorar la salud, la educación y la infraestructura a través del apoyo financiero y técnico a los países que trabajan para reducir la pobreza y la desigualdad…
Luis Alberto Moreno presidente del Banco Interamericano de Desarrollo analizando este tema de las mujeres en la fuerza laboral, consideró someter al escrutinio de iniciativas independientes, que usan una metodología estandarizada para evaluar y cerrar la brecha de género. En ese sentido, el BID acaba de recibir la certificación EDGE, un proceso riguroso que evalúa medidas concretas para impulsar la igualdad de género en unas 150 empresas y organizaciones en todo el mundo.
Pero, sin duda, el mayor desafío ha sido fomentar una cultura que celebra y promueve el liderazgo de la mujer. En lo personal, dice el presidente del BID:
“yo evito participar en conferencias donde no hay mujeres expositoras. Nuestro departamento de recursos humanos estipula que en los paneles para entrevistas laborales siempre haya un equilibrio de género. Y estamos piloteando el uso del “currículo anónimo”, una manera de evitar la discriminación en los procesos de selección de personal, al asegurar que los formularios electrónicos de aplicación a vacantes no lleven ningún indicador de género o nacionalidad”.
Recomienda que muchas empresas latinoamericanas podrían adoptar medidas como estas. “El sector privado ha sido un motor de innovación, oportunidades y desarrollo en muchos aspectos de la vida de nuestra región.”
Según un estudio reciente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) basado en el análisis de datos de más de 70.000 empresas de todo el mundo, las mujeres latinoamericanas están subrepresentadas en los cargos de liderazgo (directorios, presidencias y gerencias). De hecho, en 73 por ciento de las firmas latinoamericanas consideradas en el estudio no había ni una sola gerente.