En América Latina y el Caribe comienza una nueva fase de recuperación de la tendencia política latinoamericano-caribeña hacia el socialismo
En el mundo de hoy se observan varias tendencias políticas que resultan de mucho interés para los pueblos amantes de la paz y constructores de sociedades más justas, independientes y soberanas. En América Latina y el Caribe comienza una nueva fase de recuperación de la tendencia política latinoamericano-caribeña hacia el socialismo, definido por la voluntad y la conciencia colectiva, ante todo de los pueblos con bloques históricos conscientemente emancipados y con líderes sagaces y valientes que tienen “sentido del momento histórico” y exigen ser tratados y tratar “a los demás como seres humanos». Esa tendencia es liderada por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP)
Con esa nueva integración en marcha se crean mejores condiciones sociales, económicas y políticas para el desarrollo sostenible y para su defensa integral. En Cuba se pueden observar sus rotundos éxitos socioeconómicos a pesar del bloqueo impuesto por su tradicional adversario, el gobierno de EE.UU., el que ha sido criticado por más de dieciocho veces en la AG-ONU. En Nicaragua, el FSLN obtiene, en cada elección, victorias más contundentes, mientras que en Venezuela, el gobierno bolivariano logra enfrentar y avanzar exitosamente ante la abrupta caída de sus ingresos petroleros con políticas jamás aplicadas en Suramérica en esas magnitudes para toda su población, incluida la inmigrante. La Revolución Ciudadana de Ecuador muestra su fortaleza con las recientes elecciones, en las cuales el pueblo optó por apoyar las tres propuestas del gobernante Alianza País, mientras que en Bolivia se fortalece el proyecto liderado por Evo Morales con las medidas integracionistas y una política inversionista que sirve de sustento a las transformaciones y obras sociales.
Otro tanto, en menor escala, sucede en los otros países caribeños o centroamericanos (Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Haití, El Salvador) que son miembros o en proceso de ingreso a la organización integracionista.
La ALBA-TCP se va convirtiendo en la vanguardia de la región –han reconocido los líderes en su XV Cumbre concluida recientemente en Caracas- por la solución que sus miembros han venido dando a los ancestrales problemas de salud, educación, estabilidad, seguridad y ambiente de sus sociedades. No obstante, alertaron en la Declaración Final que “los impactos de la crisis sistémica internacional y la caída de los precios de nuestros recursos de exportación, en particular de los hidrocarburos, abren nuevos desafíos; el control social de los mismos debe asumirse como una prioridad”. Y concluyeron: «Somos responsables no solo de construir conciencia de la necesidad del cambio, sino de persuadir y demostrar la certeza de su posibilidad”. El llamado final fue a integrarse; “unámonos todos”, dijeron, “en ello está la victoria».
NOTA INTERNACIONAL
¿Un nuevo TLC en puertas?
Luis Angarita
La visita de la Premier británica Theresa May a los Estados Unidos, se convirtió en la primera visita oficial que un Jefe de Gobierno realiza al recientemente juramentado presidente Donald Trump.
Dicha visita ocurre en momentos en los cuales la agenda del presidente republicano está llena de cambios y controversias con respecto a temas como el trato de los inmigrantes, su presunto acercamiento al gobierno ruso y principalmente con las nuevas posturas comerciales frente al comercio mundial.
Parte de su oferta electoral fue levantar sistemas de protección a la industria norteamericana, y revertir la apertura comercial en los esquemas de negociación TLCAN y el recientemente firmado TPP con el pacífico.
En contraste, la visita de la británica May tiene como objetivo ofrecer a la nueva administración un nuevo acuerdo de libre comercio, en el mismo momento en que Reino Unido maniobra para salirse del esquema de integración continental conocido como la Unión Europea. ¿Se creará un nuevo acuerdo comercial entre estos países tan acostumbrados al comercio mundial?
Ernesto Wong Maestre