El Deportivo apagó la euforia del Barcelona (2-1), al que bajó a la tierra después de su épica remontada en la Liga de Campeones ante el Paris Saint-Germain con una victoria muy trabajada y fraguada a balón parado, en dos saques de esquina, uno en cada periodo.
Los azulgranas habían firmado un pleno de victorias en sus últimas cinco visitas al estadio de Riazor con casi cinco goles de media por partido, pero esta vez se encontraron con una feroz resistencia de los deportivistas y se estrellaron con Lux en las (pocas) oportunidades claras que tuvieron, detalló EFE.
El Barcelona no perdía en la Liga desde octubre, cuando cayó en el otro campo gallego de Primera División, Balaídos, frente al Celta, y la remontada que le llevó al primer puesto de la clasificación (con un partido más que el Real Madrid) se vio interrumpida en Riazor, donde su rival, el Deportivo, dio un paso importantísimo hacia la permanencia.
En el regreso del equipo azulgrana a la Liga, el héroe del histórico partido ante el Paris Saint Germain en la Liga de Campeones, Sergi Roberto, fue uno de los cinco cambios que introdujo Luis Enrique, que no pudo contar con Neymar ni Rafinha.
El Deportivo le recibió también con novedades en el once por las bajas de Florin Andone, Pedro Mosquera y Sidnei, y por el descanso de Luisinho y Çolak después de una semana muy exigente para los blanquiazules, que el día de la gesta del Barcelona ante el PSG empataron con el Betis en Riazor.
El Barcelona apostó por un 3-3-4 en ataque, con Messi y Luis Suárez como referencias ofensivas, que se convirtió en un 4-4-2 cuando le tocó defender.