El joven de 22 años era adicto a las drogas y había intentado matarla varias veces. Estuvo con el cadáver durante una semana en la vivienda
La noche del pasado jueves fue encontrado el cadáver de Carmen Dolores Hernández, de 70 años, dentro de su apartamento ubicado en el conjunto residencial El Samán, en Valle Abajo, al sureste de Caracas.
La mujer fue apuñalada por su hijo adoptivo, un joven de 22 años que tiene problemas de drogas.
Vecinos del edificio B-2 tenían varios días percibiendo un mal olor y avisaron a la policía, pues determinaron que salía del apartamento 402, y tenían varios días sin ver a la propietaria.
Cuando forzaron la puerta y entraron, hallaron el cadáver de la mujer en estado de descomposición.
Minutos después llegó el hijo, quien fue identificado como Jesús Hernández. El joven admitió haberla asesinado y quedó detenido.
Los vecinos dijeron que era una mujer poco sociable, y que vivía sola con el hijo.
Otros más allegados revelaron que el muchacho tenía problemas psicóticos y de drogas. Incluso había estado en dos oportunidades en centros de rehabilitación en Valencia y Barquisimeto.
«Varias veces intentó matarla y tenían muchos problemas», reveló una vecina cercana.
El joven mantuvo el cadáver de la anciana durante una semana dentro del apartamento y salía con frecuencia, simulando que nada había pasado.
Cuando le preguntaban por la mamá decía que había salido, pero que todo estaba bien.
El muchacho fue adoptado cuando tenía cinco años. La mujer se lo trajo desde Barinas, donde lo rescató de su madre biológica, que tenía problemas de drogas.