El receptor es el artífice principal de que el conjunto de Puerto Rico esté en la final del Clásico Mundial de Beisbol
Para la mayoría de los equipos que participan en el Clásico Mundial de Beisbol, la unidad no es fácil de forjar con unos pocos días de prácticas previo al inicio del evento.
Con eso en mente, el líder y capitán de la selección de Puerto Rico, Yadier Molina, creó durante el invierno un grupo en la aplicación WhatsAPP con integrantes del equipo. Ya cuando el grupo completo se juntó para entrenar en Arizona al principio de este mes, mucho se había hablado entre los jugadores, gracias a la tecnología.
«Creo que ahí fue que todo el mundo empezó a hablar en el chat, expresar lo que sentíamos y formar una familia», dijo Roberto Pérez, receptor suplente la selección boricua. «Entiendo que ésa es la razón por la que estamos aquí y unidos. Todo el mundo estaba cómodo; hay muchos de nosotros que jugamos en diferentes equipos y no nos conocíamos bien hasta llegar aquí».
En el mundo moderno del 2017, los jugadores de Puerto Rico aprovecharon las facilidades de la comunicación para ir creando esa unidad que ha caracterizado hasta ahora un equipo que disputará la final del Clásico el miércoles en el Dodger Stadium.
«Todos nos conocíamos un poquito, pero estuvimos hablando dos o tres meses (a través de los teléfonos inteligentes)», explicó el utility Enrique «Kike» Hernández. «Cuando llegamos a Arizona, sentíamos que todos nos conocíamos de toda la vida. Esa química que hay en ese clubhouse es única, inigualable, como si lleváramos años jugando juntos».
Mucho se puede destacar lo que ha hecho en el terreno Molina, Jugador Más Valioso del Grupo F en San Diego y líder indiscutible del equipo boricua. Pero fue de suma importancia también lo que hizo el receptor con la tecnología cuando faltaban varias semanas para el Clásico.
«Hemos hecho tremendo trabajo conociéndonos uno al otro», dijo Pérez. «El liderazgo de él ha sido magnífico en este equipo. Es un veterano que ha jugado por más de 10 años, ha estado en Series Mundiales y entiendo que eso es lo que se necesita en un equipo, un veterano que guíe a los peloteros jóvenes que tenemos.
«Y la labor que ha hecho detrás del plato, con los pitchers y con todo el mundo en el clubhouse, ha sido fenomenal».