Cuatro días después del atentado en el Parlamento de Londres, los investigadores seguían buscando este domingo posibles cómplices, y la ministra del Interior pidió a los servicios de mensajería cifrada, como WhatsApp, colaborar con las autoridades para no servir de «escondite de los terroristas».
La ministra británica del Interior, Amber Rudd, consideró «totalmente inaceptable», este domingo en la BBC, el hecho de que las comunicaciones entre sospechosos de actos terroristas puedan escapar a los servicios de inteligencia porque están cifradas.
La ministra confirmó en Sky News que Khalid Masood, el británico de 52 años convertido al islam que mató el miércoles a tres personas atropellándolas con su coche en el puente de Westminster antes de apuñalar y matar a un policía delante del parlamento, utilizó el servicio de mensajería cifrada de WhatsApp, propiedad de Facebook, justo antes del ataque.
AFP