Arrieta era propietario de un negocio de venta de «perros calientes», con un socio en la calle Apure de El Valle y regresaba de La Hoyada donde compró mercancía para el puesto
Durante un asalto que se registró en la unidad de transporte público en la que viajaba desde La Hoyada hacia El Valle, fue asesinado este domingo Carlos Antonio Arrieta (36), comerciante que tenía un puesto de comida rápida.
Arrieta era propietario de un negocio de venta de «perros calientes», con un socio en la calle Apure de El Valle y fue a La Hoyada a comprar la mercancía para el puesto. Tomó el colectivo para regresar a su casa a la 1:00 p.m., pero a la altura de El Cementerio, delincuentes armados que subieron en el peaje, sometieron a chofer y pasajeros para cometer un robo.
En la unidad se produjo un tiroteo que dejó tres heridos de bala, entre ellos Arrieta, quien recibió tres disparos. Fue llevado al hospital Clínico Universitario donde murió.
Su socio, contó que cuando lo llamaron por teléfono solo le preguntaron si era cierto que habían matado al «morocho», ya que la víctima era morocho con un varón que murió en un accidente. Tenía una hija de doce años.
Dijo que a diario compraban los insumos para preparar los perros calientes. Siempre se turnaban y este domingo le tocó a su amigo. Había comprado salchichas, pan, repollo, salsas. La mercancía desapareció. No saben si se la llevaron los homicidas o la misma gente que llegó al sitio se aprovechó de la emergencia para tomarla.
Los otros heridos fueron llevados a hospitales, pero se desconoce su estado de salud. El amigo del fallecido dijo que la situación del país ha tomado niveles incontrolables, no solo por la inseguridad, sino incluso por la misma economía, ya que la falta de dinero los obliga a transportar la mercancía en colectivos, por no tener como costearse un taxi.