El propósito es hacer que los pequeños se familiaricen con los vegetales a través de texturas, sabores, olores y colores
A través de un convienio entre la institución educativa Ambrosio Plaza de Guarenas y la Escuela de Cocina Culinaria Papilloneca, más de 30 niños están siendo capacitados en la elaboración de meriendas alternativas.
Papilloneca es un proyecto que nació hace pocos meses por la chef Jenifer Walker, quien propuso crear un ambiente agradable en los espacios del colegio para niños entre 6 a 16 años divididos en 3 grupos diferentes el cual pudieran experimentar comidas saludables, por medio de la preparación de alimentos nutritivos.
Quienes participan de estos talleres de bajo costo, llegan a la cocina y lo primero que hacen es lavarse las manos y colocarse los trajes alusivos a los de un chef.
Seguidamente dirigidos por la profesional, socializan, se presentan y comparten sus nombres y edades. Luego se da a conocer la receta y se explica la función de los elementos con que se va a trabajar, dejando todo listo para cocinar.
Entre los platos diseñados para que los menores preparen y degusten se encuentran tartaletas, pinchos, ensaladas, roles y galletas, entre otros. Adicionalmente, las recetas constan de un alto nivel nutricional ya que la naturaleza es un protagonista esencial, en la medida que se utilizan productos frescos y libres de preservativos, como las frutas de la temporada.
Propósito
Uno de los propósitos de esta actividad es hacer que los niños tengan contacto con los alimentos y logren familiarizarse con los vegetales, debido a que hoy en día es muy importante que los más pequeños conozcan el proceso detrás de la preparación de la comida, y así hacer que tengan una concepción de lo que comen.
De acuerdo a la información aportada por Walker, los pequeños experimentan con texturas, sabores, olores y colores. Así como también se les enseña la prevención, seguridad e higiene de los alimentos.
La cocina no solo es una alternativa para las vacaciones o el tiempo libre, también puede ser una opción para invertir el tiempo libre y un espacio para padres e hijos, en el cual los niños se sientan participes de las labores de casa.
Este tipo de actividades nos demuestran que cocinar además de ser entretenido es educativo.
Desarrollan habilidades
Mientras crean, aprenden y se alimentan de la manera en que a ellos más les gusta, desarrollan habilidades como la creatividad, colaboración, compañerismo, higiene y trabajo en equipo. Para quienes estén interesados pueden solicitar información a través de la red social Instagram @papilloneca.
Cocinar con educación
Lauren Sanchez: Para ésta pequeña de 6 años la cocina es aprendizaje y diversión, lo que más le gusta es hacer ensaladas.
Miguel Ángel Sierra: Éste niño de 7 años es amante de las tarlaletas, «me encanta el curso y quiero seguir aprendiendo para ser chef», dijo.
Gabriela Perez