El presidente boliviano Evo Morales viajó la madrugada del jueves a Cuba, donde será sometido a una cirugía para retirarle un nódulo de la garganta que le provoca ronquera y le impide hablar con normalidad.
Morales dijo, en una breve ceremonia de transmisión del mando de la nación en el aeropuerto de la ciudad central de Cochabamba al vicepresidente Alvaro García, que la operación quirúrgica es «una obligación para mejorar el tema de salud».
«No tengo ningún dolor en la garganta, sólo una ronquera», volvió a señalar el gobernante, que lucía un semblante demacrado, antes de partir en el avión presidencial hacia las 00H15 locales (04H15 GMT).
«Según los médicos (el mal) no es una cuestión grave», insistió.
Morales, que gobierna Bolivia desde 2006, apuntó que «no puedo decir cuándo volvemos, eso dependerá de los médicos» cubanos que lo intervendrán.
El mandatario boliviano, de 57 años, anunció el martes que adelantó su viaje, previsto inicialmente para el 8 de abril, por «urgencia», debido a que «siento que cada vez (el mal) va empeorando, y mejor rápidamente someterse a una pequeña cirugía».
La cirugía en la garganta será practicada el viernes, según la ministra de Salud, Ariana Campero, que anunció que tras la operación, Morales tendrá un «reposo de voz total» de «mas o menos dos semanas».
El gobernante, que busca un mecanismo legal que le permita habilitarse para postular a un cuarto mandato, consideró que en la fase postoperatoria, «el problema es el reposo».
AFP