Malos olores provenientes de la quebrada Iznapa, indigentes deambulando por los alrededores de la institución y áreas utilizadas como botadero de basura son algunos de los inconvenientes que el Colegio Matea Bolívar ubicado diagonal al terminal de pasajeros de Las Clavellinas sufre día a día, viéndose afectada una población estudiantil de cuatrocientos cincuenta estudiantes aproximadamente, situación que hicieron saber a la comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal de Plaza, Guarenas.
Dicha comisión, la cual es presidida por el edil Joselosanto Sandoval, se presentó en la institución para realizar la inspección respectiva, durante el recorrido se pudo constatar lo antes expuesto, siendo el principal problema la contaminación odorífera que proviene desde la quebrada Iznapa, ya que la canalización de la misma se encuentra inconclusa, contexto que unido al colapso de los sistemas de aguas negras de las clavellinas se ha transformado en un verdadero problema para la unidad educativa.
En declaraciones, Ignacio Hernández quién es el director del Colegio, indicó que a parte de los malos olores que provienen de dicha quebrada, se encuentra un terreno baldío el cual es utilizado como botadero de basura, y como sitio para conductas inapropiadas informó el profesor, afectando de manera directa a los que estudian y laboran en el Matea Bolívar.
Asimismo, Hernández agradeció el abordaje que realizo el equipo de trabajo del Concejal Joselosanto Sandoval a través de la comisión que dirige, e hizo un llamado a todas las autoridades municipales para que finalicen la obra correspondiente a la canalización de la quebrada y resuelvan los graves problemas por los cuales a traviesa este colegio con treinta años de fundado.
Especial / Andy Rodríguez