Existen dos formas de entrenamientos físicos que comprenden todo tipo de resistencias, sobrecargas, técnicos, tácticas, todas aquellas que necesitan dosificar cargas de trabajo de acuerdo a cuándo es la competencia fundamental.
No todo es físico, hay otro tipo de entrenamiento que es tan vital e importante como el antes mencionado. El Entrenamiento Invisible es el complemento de un Plan de Trabajo minuciosamente elaborado.
Hay atletas que cumplen al 110% el trabajo físico, pero no tienen claro en cumplimiento de ciertas medidas que tienen que cumplir rigurosamente tales como:
1.- con una nutrición con las cantidades de calorías necesarias acorde al deporte acompañada con hidratación adecuada;
2.- descanso pasivo después de la sesión física, horas y calidad de sueño; 3.- Ayudas farmacológicas permitidas;
3.- Medios físicos tales como masajes, tratamiento de fisioterapias, hidroterapia, la higiene personal inclusive, aplicaciones de hielo;
4.- Estiramiento antes o después del entrenamiento;
5.- Evitar el uso excesivo de cibernéticos como PC, Laptops, Androides, entre otros.
6.- Preparación Psicológica.
Las consecuencias positivas, la aceptación y asimilación arrojan los resultados esperados, inclusive más allá de los esperados, ya que el atleta tendrá todo a su favor, porque podrá exigir al tamaño y nivel de la competencia para la cual se ha preparado, pudiendo arriesgar buscando maximizar su esfuerzo sin riesgo de una lesión, pues competir en Alto Rendimiento es estar muy por encima de los niveles normales; e allí la diferencia con lo recreativo, y la masificación.
Las consecuencias negativas o peligrosas de no cumplir con este Entrenamiento Invisible acarrea efectos tales como: fatiga muscular, sobreentrenamiento que impactaría de forma psico-física, lesiones severas irreversibles.
El competir tiene sus estrategias mucho antes de llegar al juego, y de eso dependerá el éxito o fracaso que muchas veces no sabemos explicar, existen atletas que toman en serio las indicaciones de sus entrenadores con su cuerpo técnico y auxiliares por estar en consciente que de eso depende alcanzar la meta deseada: “El Triunfo”. Mientras otros se creen más avispados que asumen irresponsablemente su compromiso haciendo todo lo contrario al deber ser con una conducta indeseada; y después en plena competencia quieren dar lo que no tienen por qué están cansados, agotados con reflejos erróneos trayendo consigo la amarga derrota indeseada, que después quieren remediar con falsos sentimiento que son realmente sentimiento de culpa, pero ya sería demasiado tarde para revertir los resultados.
Citamos ahora a Lebrón James (Campeón NBA): «Siempre digo que vivo con las decisiones que tomo.
Siempre hay forma para corregirlas o caminos mejores. Al final del día vivo con ellas».
Te Invito a que tomes tú la mejor decisión y serás siempre el mejor jugador de tú equipo y familia.
Siempre dependerá de ti el ganar o perder, es tú responsabilidad individual, que todas las fases de preparación se cumplan o no, cuando compitas hazlo con el corazón por tu estado o país; no todos tenemos esa dicha de llegar a esos altos niveles de competencia, piensa que siempre estás representando a cientos de miles o millones de personas creyendo en tí, pensando en ellos es finalmente estarás dando lo mejor, para brindarnos alegría que tanta falta nos hace falta, uniéndonos en una sola bandera por tus esfuerzo. Nosotros somos la fuerza que no tenemos barreras. Unidos somos más.