Pese a llegar a los 34 años de edad, el inicialista venezolano Miguel Cabrera se mantiene en la élite de los mejores bateadores de las grandes ligas
Miguel Cabrera únicamente pudo disparar un doble en las primeras dos semanas de esta temporada …pero ese batazo resultó especial. El 15 de abril, en Cleveland, en su penúltimo juego antes de cumplir los 34 años de nacido, el toletero venezolano llegó a 524 tubeyes en su carrera.
Nadie ha dado más batazos de dos bases en las Grandes Ligas a la edad que tiene el inicialista.
Joe Medwick cerró la campaña de 1945 con 524. Dos meses después, durante el receso invernal, festejó su cumpleaños 34.
Albert Pujols, curiosamente, terminó el torneo del 2013 también con 524, la misma cantidad que Medwick y que Cabrera. Semanas después, estando de vacaciones, el dominicano sopló 34 velitas en el pastel.
El biangular que sonó Cabrera contra los Indios, en el Progressive Field, le permitió igualar a aquellos dos como el toletero que más dobletes ha acumulado en las Mayores a los 33 años. Parece increíble tanta casualidad, pero es real: el estadounidense, miembro del Salón de la Fama, y el dominicano, futuro habitante de Cooperstown, cruzaron esa frontera con 524, exactamente el registro al que llegó el oriundo de Maracay.
Muchas cosas parecen increíbles en la trayectoria del inicialista de los Tigres. Ya no debería ser sorpresa.
Este martes 18 de abril, Cabrera cumplió 34 años desde que vio la luz por primera vez. Hijo de una connotada jugadora de softbol en Venezuela y de un confeso aficionado al beisbol, llegó a este aniversario convertido en una máquina de repartir tablazos. Cuatro veces ha sido el campeón de bateo de la Liga Americana, algo que un toletero derecho no lograba desde los tiempos del gran Rogers Hornsby, hace casi un siglo. Tiene promedio de .320 y .960 de OPS de por vida.
Nadie ha festejado su trigésimo cuarto onomástico con la combinación de jonrones, empujadas y dobles que exhibe el maracayero, que supera los 500 tubeyes, los 400 vuelacercas y las 1.500 impulsadas.
Stan Musial, el único otro que para ese momento había logrado el medio millar de biangulares, lo hizo con 1.253 remolques y 292 bambinazos. Pujols tenía más conexiones de vuelta completa, pero le faltaron dos rayitas para redondear las 1.500 producidas. Medwick tan solo había sacado 199 pelotas y había llevado a 1.337 compañeros a casa.
Es la mezcla de poder, consistencia y contacto lo que hace tan especial a Cabrera, pues además ha dado 2.528 hits.
Pujols, por ejemplo, lucía 2.347 inatrapables al cumplir los 34. Álex Rodríguez, quien superaba a todos en cuadrangulares y acumulaba 1.565 empujadas, casi la misma cifra que el venezolano, exhibía únicamente 2.350 cohetes.
Jimmy Foxx sí sobrepasó los 2.500 indiscutibles, los 500 vuelacercas y los 1.800 remolques, pero se quedó corto por casi 100 dobletes, con 434.
Hornsby, Musial y Foxx están junto a Medwick en el Salón de la Fama. A-Rod dejó numeritos para estarlo, aunque su reputación podría jugarle una mala pasada. Pujols seguramente va a entrar, cuando se retire.
Cabrera lleva el mismo rumbo. Llega a su cumpleaños con algunas molestias en la espalda que justifican parcialmente su lento comienzo con el bate en este 2017, aunque el mánager Brad Ausmus afirma que se trata de un problema menor, que va a estar bien.
El primera base de Detroit ya ha jugado antes con dolor y el resultado está a la vista: lo dicen esas estadísticas acumuladas que le tienen metido entre los mejores jugadores de todos los tiempos al celebrar los 34 años de edad.