El viceministro de Exteriores norcoreano, Han Song-Ryol, aseguró el martes a la BBC que el ritmo de ensayos balísticos se iba a acelerar, ”semanalmente, mensualmente y anualmente».
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, prometió este miércoles una «respuesta aplastante en caso de ataque» de Corea del Norte ante un auditorio de soldados estadounidense del portaviones Ronald Reagan, estacionado en Japón.
Hay «nubarrones en el horizonte», dijo el número dos del ejecutivo estadounidense, que calificó al régimen comunista de Corea del Norte de «amenaza más peligrosa y urgente para la paz y la seguridad en Asia Pacífico».
Pence hizo estas declaraciones en Japón, donde realiza una visita de dos días después de haber pasado por Corea del Sur y en particular por su frontera con Corea del Norte, en plena tensión con Estados Unidos por la probabilidad de que Pyongyang esté preparando su sexto ensayo nuclear.
El viceministro de Exteriores norcoreano, Han Song-Ryol, aseguró el martes a la BBC que el ritmo de ensayos balísticos se iba a acelerar. «Vamos a llevar a cabo más ensayos de misiles semanalmente, mensualmente y anualmente».
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, declaró que debía hacerse «todo» lo posible para hacer frente a la amenaza.
«Creemos que es absolutamente esencial … que todo el mundo se implique para asegurar que todo se hace de forma que la amenaza que representa el desarrollo de misiles y de capacidades nucleares no se convierte en una amenaza para la comunidad internacional» señaló.
Frente a la actitud de la comunidad internacional, que considera estos ensayos una provocación y una violación de las resoluciones de la ONU, Pence ya advirtió hace unos días que «todas las opciones están sobre la mesa».
«Derrotaremos cualquier ataque y reaccionaremos al uso de cualquier arma convencional o nuclear con una respuesta arrolladora», aseguró, citando la «determinación del presidente Trump y de las fuerzas armadas de Estados Unidos».
El portaviones «Ronald Reagan», que se encuentra en la base naval estadounidense de Yokosuka, forma parte de la séptima flota de Washington y está listo para un despliegue programado en el Pacífico occidental.
Otro componente de la séptima flota, el portaviones «USS Carl Vinson», actualmente frente a las costas australianas, tiene previsto llegar la semana que viene al mar de Japón (mar del Este en su denominación surcoreana).
Andrew Beatty / AFP