El gobierno y la oposición en Venezuela «usan al papa y al Vaticano y son poco fiables», aseguró este miércoles en Roma Luis Badilla, director de la página religiosa Il Sismografo, al ser interrogado sobre una mediación de la Santa Sede en ese país sumido en la violencia.
«El gobierno y los 17 partidos de la oposición en Venezuela no han sido interlocutores honestos y sinceros con el Vaticano. Han usado al Vaticano y al papa», comentó a la AFP el chileno Badilla al analizar las razones por las que el Vaticano mantiene particular prudencia de frente a la ola de protestas en ese país que ha dejado una treintena de muertos.
«Ni el gobierno ni la oposición dan garantías de sinceridad, transparencia y respeto de los acuerdos», sostiene el experto, por años periodista de Radio Vaticano y fundador de la página ‘oficiosa’ de la Santa Sede.
«El papa y el Vaticano están dispuestos a hacer de todo por salvar Venezuela», afirmó.
Las gestiones en diciembre del año pasado del Vaticano no dieron resultados entre las partes, por lo que la diplomacia de la Santa Sede no ha intervenido hasta ahora sobre lo que está ocurriendo, manifestando sólo su «preocupación» y reiterando los llamados a favor del diálogo.
La diplomacia del Vaticano no ha reconocido una mediación en el conflicto entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, sino que se siente sólo un «facilitador» del diálogo, explicaron fuentes vaticanas.
A fines del año pasado, Francisco mandó a Caracas, como su enviado especial, a uno de los más experimentados diplomáticos de la Santa Sede, el arzobispo italiano Claudio Maria Celli.
El arzobispo, que conoce muy bien América Latina, fracasó en su intento de fomentar un diálogo nacional.
«Para que el Vaticano sea mediador las dos partes deben pedirlo, como ocurre en un matrimonio», comentó Badilla.
«El gobierno no sólo no ha pedido la mediación en forma oficial, sino que las partes deben aceptar las cuatro condiciones que el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, estableció en diciembre pasado tras varios encuentros», sostiene el experto.
Parolin, número dos de la Santa Sede, que fue nuncio apostólico en Venezuela, pedía que se fije un calendario electoral, la liberación de los opositores presos, la autorización de asistencia sanitaria internacional y la restitución de las prerrogativas del Parlamento.
«El Vaticano no aceptaría la mediación sin que se cumplan esas condiciones», sostiene Badilla.
El papa Francisco, que ha manifestado en varias ocasiones su preocupación por Venezuela, transmitió recientemente a través del cardenal Parolin, su «solidaridad» y «cercanía» al cardenal venezolano Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas, quien fue insultado a mediados de abril mientras celebraba una misa en su país.
AFP