Un grupo de desconocidos, con los rostros cubiertos, disparó este miércoles contra una concentración opositora en el centro de Caracas sin dejar heridos, en un hecho que fue condenado por el jefe de la Policía Nacional.
Líderes de la movilización realizada en la parroquia de La Candelaria, como la diputada Gaby Arellano, responsabilizaron por el ataque a «colectivos», agrupaciones civiles que apoyan al chavismo y calificadas por la oposición como «bandas armadas».
«Sacan a sus pistoleros a disparar y a matar, a intimidarnos, pero ni las balas van a impedir que el pueblo siga protestando en la calle», declaró a periodistas Arellano, mostrando casquillos de bala en las manos.
Manifestantes en La Candelaria denunciaron que efectivos de la Policía Nacional no actuaron frente a los hombres armados, pero el director general de ese cuerpo de seguridad, Carlos Alfredo Pérez, salió en defensa de la labor de los agentes y aseguró que garantizará «la vida» de quienes protestan.
«Si yo disparo algo contra ellos (los hombres armados, a quienes evitó identificar como colectivos), una bomba lacrimógena, ¿cómo van a responder? Ellos están disparando y nosotros estamos sin armas. Son unos vagabundos y dónde los veamos los vamos a capturar», declaró Pérez a la prensa, alzando la voz.
El hecho coincidió con una movilización que pretendía llegar a la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), pero fue dispersada con bombas lacrimógenas por policías y militares.