La nueva modalidad de lucha en las manifestaciones hizo su aparición el fin de semana en Los Teques
Jóvenes manifestantes prepararon bombas de excremento, que llaman «puputov», para lanzar este miércoles a las fuerzas de seguridad, su nueva arma en las marchas contra el presidente Nicolás Maduro que dejan 36 muertos en 40 días.
«No es lo mismo que el gobierno arremeta contra nosotros arbitrariamente a que busquemos la manera de cómo protestar, de hacerlos sentir que necesitamos un cambio de gobierno», declaró a la AFP un joven que llevaba el rostro oculto con un pañuelo blanco y una máscara de buceo.
Un grupo de jóvenes sacaba los frascos con excremento de bolsas y mochilas cuando se disponían a salir unos 3.000 manifestantes de la Plaza Altamira, rumbo a la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
«Tápense la cara», gritó uno de ellos al resto del grupo, que también alistaba frascos con pintura blanca que sumarán a las piedras y cócteles molotov con los que usualmente responden a las fuerzas de seguridad.
Algunos jóvenes explicaron a la AFP que decidieron usar esta nueva táctica ante el aumento de la «represión» de la policía y los militares, que han dispersado las protestas que iniciaron el 1º de abril con ráfagas de bombas lacrimógenas desde camiones blindados.
Uno de los manifestantes levantó un dibujo del rostro del presidente sobre excremento.
Los cocteles «puputov» fueron usados el pasado fin de semana en una protesta en Los Teques, tras lo cual esa modalidad se hizo viral en las redes sociales.
«Quieren aferrarse al poder y seguir robando, por eso hay que seguir en la calle. La gente se está muriendo de hambre. No soy un burgués, vivo en un barrio (humilde) de Caracas», declaró a la AFP Daniel Ramos, fisioterapeuta de 38 años, quien lleva una bandera venezolana atada al cuello.