El capitán del buque Costa Concordia, Francesco Schettino, fue condenado este viernes a 16 años de cárcel por el naufragio del crucero en 2012, en el que murieron 32 personas.
Schettino no asistió a la audiencia para escuchar la sentencia, pero se presentó directamente a la prisión de Rebibbia para cumplir su condena.
Tras 5 años de juicio, el juez Vincenzo Romis, culpó a Schettino por delitos de naufragio culposo, homicidio culposo, abandono de la nave y por no haber informado inmediatamente a las autoridades portuarias de la colisión contra el escollo que provocó el accidente.
Esta sentencia se produce después que el capitán del Costa Concordia apelara la sentencia inicial que lo condenaba a 27 años de cárcel.
El Capitán estuvo en libertad hasta este viernes, tiempo en el cual escribió el libro «La verità sommerse» (La verdad sumergida), en el que reconstruye su versión de los hechos.
El naufragio se produjo la noche del 13 de enero de 2012 cuando el crucero, en el que viajaban 4.229 personas, encalló frente a los rocosos acantilados de la isla toscana del Giglio (centro), adonde se acercó para «saludar» siguiendo una tradición marinera.