Ondeando banderas tricolores y con mucha fe, venezolanos viajaron al santuario de Fátima a pedirle a la Virgen que conceda «el milagrito» de la paz en Venezuela.
«No puede ser que estén matando a nuestra gente joven; yo vengo a pedirle el milagrito a la Virgen», señaló a la AFP Egda Romero, una sexagenaria que viajó desde Maracaibo para las celebraciones por el centenario de las apariciones de la Virgen en Fátima, Portugal.
Con un sombrero con los colores de la bandera venezolana, amarillo, azul y rojo, que la distinguía entre la multitud que se concentró en la explanada frente a la Basílica de Nuestra Señora de Fátima, Romero lamenta: «La gente preparada se está yendo del país, porque no tenemos democracia».
Como ella, José Ornelas, un hombre de 59 años que nació en Portugal pero que a corta edad se residenció en Venezuela, sintió la necesidad de peregrinar desde Caracas para pedir a la Virgen María por su país adoptivo.
«Estoy en Fátima para rezar mucho a la Virgen y pedirle que intervenga. Estamos viviendo una espiral de mucha violencia. Por eso vinimos a rezar, para que nos dé un milagro de paz para Venezuela, que tanta falta nos hace», dijo este hombre dueño de una librería, que cargaba una enorme bandera venezolana.
«Al papa, que por favor intervenga por la paz de Venezuela, porque mucha falta nos hace», agrega Ornelas.
Ante la crítica del papa, que identificó como un problema para su acción pacificadora la división dentro de la oposición venezolana, Naileth Chami, de 42 años, pidió al pontífice argentino «oír a todas las partes» y «al pueblo, que somos los que estamos en la calle».
En Maracaibo cayó
un verdadero diluvio
Las calles y avenidas en Maracaibo, estado Zulia, amanecieron inundadas tras las fuertes lluvias que se produjeron en la región durante la madrugada del viernes.
A través de las redes sociales, usuarios reportaron el estado de las vías, que en consecuencia retrasaron el normal desenvolvimiento de las actividades diarias.
En la urbanización Santa Fe, del sector Club Hípico, al oeste marabino, el nivel de las corrientes en las calles alcanzó los 30 centímetros provocando el temor que pudiera entrar a las viviendas. Afortunadamente, la intensidad de la lluvia disminuyó este sábado.