Más de 50 personas, en su mayoría combatientes prorrégimen, murieron este jueves en un ataque del grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra dos pueblos de la provincia de Hama, en el centro de Siria, afirmó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
En el plano político, los representantes del régimen y de la oposición han aceptado, en el marco de las conversaciones por la paz que fueron retomadas el martes bajo el paraguas de la ONU en Ginebra, debatir sobre una nueva Constitución, tema central del orden del día.
Cincuenta y dos personas murieron en el ataque, entre ellas 15 civiles, 27 milicianos prorrégimen y 10 personas no identificadas que son «o bien civiles, o bien milicianos», precisó el OSDH.