Hampa impone toque de queda en sector El Jabillo de Guatire

Los robos se han incrementado en lo que va de mes, presuntamente por parte de una banda de delincuentes armada que se dedica a asediar a la colectividad a plena luz del día

El barrio El Jabillo lo conforman varios sectores quienes ascienden a más de 500 habitantes. Sus residentes dicen tener más de veinte años en la zona. Son personas trabajadoras y emprendedoras que diariamente laboran para buscar el sustento económico familiar. El sector está conformado por una serie de calles, veredas y pasajes, cada una con historias y necesidades distintas; pero que comparten problemáticas, entre ellas el mal estado de la vialidad de acceso y el flagelo de la inseguridad, que los azota a todos sin distinción de ningún tipo.

Los residentes de los sectores 2,3,4,5 y 12 de Octubre aseguran que los niveles de inseguridad han aumentado en lo que va de mes, a manos de una presunta banda de delincuentes armada que se dedica a asediar a la colectividad a plena luz del día.

Esta situación también se presenta en el barrio El Moscú, donde los vecinos destacan que pasadas las seis de la tarde no pueden salir de sus casas.

En este sentido, José Ochoa vecino del sector 2, refirió que, con pistola en mano, los delincuentes abordan a las personas, asaltan y amenazan.

Esta situación es recurrente y afecta cada vez más a un mayor número de personas, incluso habrá algunos que han sido víctimas en más de una oportunidad de este modus operandi.

Para los afectados urge la presencia policial y la acción de los cuadrantes de seguridad, toda vez que en los diferentes sectores es deficiente y nula; su ausencia es notable sobre todo los fines de semana y en altas horas de la madrugada cuando se ha presentado una serie de situaciones para las cuales no han recibido respuesta.

En la popular barriada habitan gran cantidad de niños, discapacitados y personas de la tercera edad, quienes han tenido inconvenientes de convivencia ciudadana por personas que se dedican a escuchar música a altos decibeles en las áreas comunes, causando molestias a los residentes.

Para los afectados, es necesario que las autoridades se aboquen a resolver el problema de inseguridad, así como a mejorar la red de alumbrado público de la zona, pues son muchos los jóvenes que se han perdido en el mundo de la droga. LV

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