El diputado a la Asamblea Nacional, José Manuel Olivares denunció a través de su cuenta en Twitter que varios pacientes debieron ser ventilados manualmente
La falla eléctrica ocurrida este miércoles en el centro de la ciudad también se sintió en el Hospital J.M. de los Ríos, en San Bernardino, donde los médicos tuvieron que ventilar manualmente a los pacientes de terapia intensiva.
Así lo denunció el diputado a la Asamblea Nacional, José Manuel Olivares, quien precisó a través de su cuenta oficial en Twitter que la suspensión del servicio afectó a 10 menores.
«Por la obsesión de quitarle la luz a la fiscal @lortegadiaz hay 10 pacientes siendo ventilados manualmente en el JM de los Ríos», publicó en su cuenta @joseolivaresm.
A propósito de ello, el ministro de Energía Eléctrica y presidente de Corpoelec , Luis Motta Domínguez, informó que en 90 % está restablecido el servicio eléctrico en las zonas afectadas del centro de Caracas.
Aseguró que la interrupción del servicio en sectores del centro solo demoró 48 minutos.
Según datos de Corpoelec, el hospital J.M. de los Ríos tiene dos líneas para el suministro de energía. La primera con una demanda actual contratada de 333 KVA, pero con consumo real de 832 KVA. El segundo tendido tiene una demanda actual contratada de 734 KVA, sin embargo, la carga conectada es de 1.836 KVA.
Murió niño contaminado
Un adolescente, de 16 años de edad, paciente de Nefrología del hospital J. M. de los Ríos, se sumó a la lista de tres fallecidos en 22 días, luego de que una bacteria contaminara a 15 niños que se dializan en ese centro de salud.
El 11 de mayo, Samuel Becerra, de 12 años de edad, quien fue diagnosticado con el germen pseudomonas, falleció y su madre había denunciado que lo estaban tratando con un antibiótico vencido. Raziel Jaure, de 10 años, murió también por la misma causa el pasado 3 de mayo; estaba contaminado con el germen klebsiellaen el mismo servicio.
Los médicos han denunciado que continúan las fiebres altas cada vez que los niños son dializados y los antibióticos con los que los tratan son donados, por lo que su suministro es intermitente. Algunos días pasan hasta dos días sin tratamiento, por lo que la bacteria no ha cedido.
La fiebre de los primeros 15 menores, entre niños y adolescentes, coincidió con la falta de mantenimiento de la máquina de hemodiálisis hace dos meses, pero luego de realizada la labor de purificación se afectaron otros 3 pacientes.
El 10 de mayo acudió personal del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel para hacer estudios al agua de los tanques.
Luego de que murió el segundo niño, el director del hospital, Víctor Siegert, admitió que el problema venía del agua.
Tanto la dirección como el Gobierno del Distrito Capital conocen desde febrero que los tres tanques de agua están contaminados porque la Unidad de Gestión de Tecnología en Salud, de la Universidad Simón Bolívar, hizo un estudio en todo el centro asistencial y entregó un informe para que se tomaran medidas.