El legado de Jesucristo
Entre los variados significados que tiene la palabra legado están: testamento, herencia, donado, regalado, transmitido. Y eso fue lo que hizo Jesucristo, dejarnos una herencia de amor y misericordia, además del mayor regalo que un ser humano puede recibir: la salvación y la vida eterna.
En los versículos 16 y 17, capítulo 8 de la Carta a los Romanos podemos leer: “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos, herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con Él, para que juntamente con Él seamos glorificados”.
Todo heredero disfruta de la herencia, por lo tanto nosotros, que hemos recibido una herencia mayor que la que da el mundo, debemos hacer uso de ella y también compartirla con nuestro prójimo, buscando siempre la guía del Espíritu Santo.
Nuestro mayor compromiso para honrar a aquel que murió por nuestros pecados y resucitó de entre los muertos para darnos la salvación y la vida eterna, es tratar de actuar como Él lo hizo.
Y las directrices las encontramos en la Biblia, veamos algunas:
“El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno”, versículo 9, capítulo 12, de la Carta a los Romanos.
“Y andad en amor, como también Cristo nos amó….” Versículo 2, capítulo 5, Carta a los Romanos.
“…Dios es amor y el que permanece en amor, permanece en Dios y Dios en él”, versículo 16, capítulo 4, Primera Carta de Juan.
El legado de Jesucristo supera cualquiera otro, ya que se resume en el amor y la misericordia para nuestro prójimo.
El cristianismo no es una religión, es entregar nuestra vida a Jesucristo y aceptarlo como nuestro Señor y Salvador.
Dios te bendiga y te guarde. Hasta el próximo encuentro con La Palabra de Dios.
Lic. Beatriz Martínez (CNP 988) beaperiodista@hotmail.com