En dicha ciudad efectuaron la primera sesión de trabajo preparando el desafío que se jugará este jueves a las 05:00 p.m. hora local (04:00 a.m. hora venezolana).
Samuel Sosa, volante y uno de las piezas más jóvenes de la plantilla criolla, está contento por lo que está alcanzando en su corta carrera. “Para mí es un orgullo jugar un Mundial con 17 años, desde pequeño quise lograrlo con la selección de Venezuela, lo estoy logrando y estamos más cerca del objetivo, que es quedar campeón”, argumentó.
Para el jugador del Deportivo Táchira, es vital cuidar todos los detalles para marcar la diferencia al momento de ver acción. “Dentro y fuera de la cancha tengo que estar pendiente de lo que están haciendo mis compañeros, tengo que estar metido en el juego y cuando entro tengo que hacer lo mismo o mejor que mis compañeros”, comentó.
El carabobeño reveló que le solicitó el cuerpo técnico nacional al momento de entrar al campo de juego frente a los norteamericanos, donde dio la asistencia del primer tanto. “Me pidió que cuando pudiera encarar encarara y que le pusiera tranquilidad al juego, que eso era lo que necesitaba el equipo. Lo primero que pensé fue en el pase a (Adalberto) Peñaranda, que estaba solo, se la pasé y él tuvo que hacer el gol”, expresó.
Sosa admitió que el intenso trabajo ha sido clave para lo alcanzado hasta los momentos en suelo asiático: estar entre las cuatros mejores selecciones del planeta. “De la ilusión que teníamos desde el primer día, desde el primer partido, desde que llegamos aquí a Corea, pasó por mi cabeza todos los sacrificios que hemos hecho desde el primer módulo y los logros con eso”, aseveró.