Estudiantes de la Universidad Metropolitana, que trancaron el paso en la autopista Gran Mariscal de Ayacucho en sentido hacia Caracas, fueron dispersados con bombas lacrimógenas y perdigones por efectivos de la Guardia Nacional, pasadas las dos de la tarde de este martes 6 de junio.
Los muchachos de la Universidad Metropolitana cerraron el Distribuidor Metropolitano y se enfrentaron con los efectivos de la GNB y la PNB que acudieron a la cita
A la 1 de la tarde de ayer, los estudiantes de la Universidad Metropolitana (Unimet) trancaron la autopista Gran Mariscal de Ayacucho (GMA) a la altura de la institución educativa, únicamente en dirección Guarenas-Caracas, en protesta contra el Gobierno Nacional. A la 1:30, el tránsito vehicular estaba suspendido en ambos sentidos, pues la Guardia Nacional, apostada a unos 200 metros de la manifestación, trancó el paso.
A la 1:40, la guardia se acercó sigilosa, pero firme por la autopista. Llegaron a pie, cargando los escudos en fila. Algunos manifestantes cargaban escudos, y con capuchas y lentes se prepararon para defenderse de los gases lacrimógenos. El humo, proveniente de los cauchos que ardían, nublaba la frontera entre los manifestantes y los guardias. “¡Activos, que ahí vienen!”, exclamó un chamo, y al grito le siguoeron las detonaciones. No tardaron en ver que se rompía el cielo por varias líneas de gas que dejaban las bombas lacrimógenas sobre la manifestación.
Los estudiantes retrocedieron, pero pronto consolidaron una nueva posición y se mantuvieron. El monte en los alrededores de la GMA cogió candela por las bombas calientes que cayeron sobre él, y el humo que resultaba del fuego, junto con el gas lacrimógeno, más las piedras que volaban de lado a lado, pintaban una escena gris.
Cuando eran las 2 de la tarde, había dos frentes de resistencia paralelos. Uno en un puente que une a la autopista con la universidad y el otro en una salida que tiene el recinto universitario por la parte de atrás. En cada uno resistía un grupo de jóvenes con sus escudos. Pero uno de los frentes flaqueó y los guardias cruzaron la barricada que con tanto ahínco cuidaban los chamos. Los estudiantes lanzaron cohetones, piedras y bombas molotov a los guardias para frenar el avance y estos respondieron con gas, piedras y perdigones y continuaron hacia adelante.
“Asesinos”, gritó una muchacha con fuerza. “Cobardes”, exclamó luego. “Corruptos”, remató, y después de este último grito fueron los vecinos de las barriadas aledañas quienes les gritaban improperios peores a los guardias.
(Con información de Juan Briceño/elpitazo.com)
Un herido grave
Samuel Díaz, presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la Universidad Metropolitana, informó de un joven herido de un perdigonazo en un ojo. «Perdigon impactó en el rostro a manisfestante el dia de hoy en la @Unimet, comprometiendo el ojo del joven», escribió en su cuenta Twitter.