Gobernador pidió a funcionarios no violentar garantías ciudadanas
Este lunes, la Policía del estado Miranda fue objeto de una intervención “militar” por parte del Gobierno nacional, por lo que el gobernador de la entidad, Henrique Capriles, refirió que tal acción persigue que la institución sea utilizada para violar los derechos humanos.
Capriles explicó a través de una notan de prensa, que a partir de la resolución 111 del Ministerio de Interior y Justicia, todas las actuaciones del cuerpo policial de Miranda dependerán del Ejecutivo central. Asimismo, señaló que “el motivo de dicha operación fue un vídeo montado, en el que participa un joven detenido por el Sebin y torturado para grabar su voz para el archivo audiovisual”.
Enfatizó que la Policía de Miranda no ha incurrido en violaciones de derechos humanos. “Esto es un golpe contra la institucionalidad. Nuestra policía no se resistió, porque no daré la orden de enfrentar tanques. No me he prestado y nunca me voy a prestar para atacar a la gente. Esto es político, no tiene razón legal. El señor Néstor Luis Reverol Torres, un pran y uno de los grandes responsables de los asesinatos y heridos en las protestas, tiene una obsesión enfermiza conmigo”, dijo.
El mandatario regional refirió que el Viceministro del Sistema Integrado de Policía, Edylberto Molina, quien condujo la acción de este lunes en la Comandancia General de la policía estadal, “está presuntamente acusado de ingresar cocaína a los Estados Unidos y recibir pago de narcotraficantes”.
Al tiempo que informó que tras la injerencia institucional, el organismo policial quedó constituido principalmente por una junta integrada por cinco personas, y que el general de división de la Guardia Nacional, Régulo Antonio Argotte Prieto, fue designado como director “de facto”. “Es un militar, y la policía es civil, no militar. En Venezuela los militares quieren apoderarse de todas las instituciones”.
En tal sentido, el gobernador de Miranda llamó a los funcionarios policiales adscritos al instituto autónomo de la entidad “a desobedecer órdenes que atenten contra la Constitución de Venezuela y violen las garantías ciudadanas; no permitan que un grupo de narcotraficantes manchen el honor y una carrera de años”.
De igual forma, pidió a los mirandinos resistencia ante lo que calificó como un nuevo ataque contra la entidad que encabeza. “Nuestro estado no se va a poner de rodillas. Miranda ni se compra ni se vende. El que quiera gobernarlo tiene que ganar con los votos del pueblo”.