Cada 29 de junio se celebra La Parranda de San Pedro de Guarenas, una festividad popular y religiosa que fue declara por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad el 5 de diciembre del año 2013.
Esta popular celebración inicia con una misa a medianoche; luego en la claridad del día los parranderos salen al pueblo con el rostro cubierto de negro vestidos con un levita y pumpá, bailando la imagen de San Pedro al ritmo de cuatro, maracas y percusión.
Van acompañando la promesa que María Ignacia hizo al Apóstol mientras cantan «baila baila María Ignacia como tú sabes bailar», entre otras improvisaciones.
Este año la parranda de San Pedro de Guarenas sin distinción de edad ni sexo, contará con el apoyo de la Asociación Civil «Por ti Guarenas», quien a través de su presidente Carlos Ruiz trabaja en pro de un mejor municipio desde todos los ámbitos sociales, culturales y deportivos en las comunidades.
Cuenta la leyenda…
Según la documentación que registra la Asociación Civil «Antonio Nuñez», quien falleció hace 30 años, dejando su legado a su hijo Pablo Nuñez, ésta festividad inicia en tiempos de la colonia, por lo que esta organización data de 64 años llevando la tradición en homenaje a su padre. La fiesta
inicia desde el día anterior y se prolonga hasta el 29 de junio, donde los parranderos se concentran desde muy temprano en la sede de San Pedro, ubicada en la Calle Urdaneta con calle El Parque, una vez allí se colocan la indumentaria para trasladarse a la Catedral a las 9 de la mañana, con el fin de que pedir al Obispo Gustavo Naranjo le celebre la misa en honor al San Pedro Apóstol.
Seguidamente en horas de mediodía culmina la misa y de inmediato arranca la procesión en los alrededores de la Plaza Bolívar, para luego colocar la imagen del santo patrón en la entrada de la catedral e iniciar el baile por parte de los Tucusitos, Cotizeros
y Maria Ignacia, para el encuentro con San Juan.
Ésta a diferencia del San Pedro de Guatire, una vez finalizado el encuentro entre los dos santos, la parranda de San Pedro sigue acompañada del pueblo por toda Guarenas, pero sin la imagen física del homenajeado.
Tradición creciente
La tradición popular ha acrecentado no solo el interés por la devoción, sino también las leyendas acerca de su origen por lo cual existen dos versiones del relato sobre los inicios de esta festividad. La primera cuenta que la humilde esclava llamada María Ignacia le ofreció a San Pedro bailar felizmente en su día, año tras año, si sanaba a su hija enferma, Rosa Ignacia.
Al morir la devota, su marido decidió vestirse de mujer durante la fiesta para asumir la deuda. Ésta es la explicación popular que justifica que los personajes de la Parranda siempre sea un hombre con indumentaria femenina.
También se cree que María Ignacia se enfermó y por estar imposibilitada para bailar el día de San Pedro, como lo había prometido, su esposo fue quien tomó su lugar, utilizó su ropa, se vistió de mujer y de esa manera cumplió la palabra de esclava y lo siguió haciendo al morir su esposa.
Desde entonces el papel de esta mujer es representado por un hombre quienes usan atuendos coloridos, un par de trenzas en el cabello, sombreros y carga en sus brazos una muñeca de trapo que representa a Rosa Ignacia, su hija.
En ésta asociación el papel de María Ignacia es representado por Ramón Noria, quien lleva 28 años escenificando el personaje que honra su memoria al vestirse con sus trajes coloridos.
La representación dramática además de estar protagonizada por María Ignacia y San Pedro cuenta con otros personajes entre los que destacan los Sanpedreños danzantes quienes con el rostro pintado de negro, representan los esclavos de la época colonial.
Éstos visten levita, usan sombreros, pañuelos rojos y amarillos en el cuello y además cargan los cuatros y las maracas para darle son y tambor a la histórica parranda. Uno de ellos, con una bandera bicolor amarilla y roja va al frente de la celebración, indicando el camino y anunciando que el santo está listo para recorrer las calles.
A su lado y con el mismo espíritu festivo está el cargador, quien lleva al santo por todo el recorrido. También forman parte del parrandón los Tucusitos, quienes representan los otros dos hijos de María Ignacia. Año tras año los devotos, los parranderos, familiares y cientos de turistas se reúnen para revivir la leyenda, bailando y cantando en honor al apóstol celestial.
Actualmente, más de treinta parranderos conforman la asociación, quienes actualmente a través de un convenio con la Dirección de Cultura de la Alcaldía han impartido talleres en 29 colegios entre privados y públicos de Guarenas, a estudiantes y docentes dando a conocer la cultura en el Municipio Plaza, titulado «El San Pedro está en la escuela».