Nada fácil ha sido la temporada para Aníbal Sánchez, sin decisión y con Era de 7.96, pasantías por el bull pen y las menores en busca de una desaparecida eficiencia. La dirección de los Tigres de Detroit, no obstante, sigue convencida de que el venezolano posee condiciones suficientes para mantenerse como abridor en grandes ligas.
De vuelta otra vez, el lunes lanzó 5 entradas contra los Marineros y, aunque le hicieron 2 carreras dejó constancia de su poder de fuego ponchando a 6 con buena mezcla de los envíos para compensar cierta falta de velocidad. Los batazos grandes han sido uno de sus enemigos (le han pegado 10 cuadrangulares), pero sus 27 “pasados por las armas” en 26.0 refuerzan la confianza en su recuperación. Por eso va hoy ante los Padres, en San Diego, donde en la acera de enfrente tendrá a otro derecho, Dinelson Kamet, quien exhibe cifras de 2 y 2 con 7.50 de Era.
-Armando Naranjo-