Frente a la agenda de caotización del país desarrollada por la MUD, emerge una agenda de trabajo, paz, esperanza y reconciliación proyectada hacia el futuro inmediato
Elías Jaua Milano
Llegó julio, mes de la patria, con una ofensiva de trabajo y construcción por parte del gobierno revolucionario. La graduación y el relanzamiento de la Misión Robinson, en sus 14 años de labor abriendo las puertas del saber a millones de venezolanos y venezolanas; el despliegue vibrante de los y las brigadistas del Movimiento Somos Venezuela y su visita amorosa casa por casa a los registrados en el Carnet de la Patria; la respuesta de confianza y esperanza en la revolución bolivariana de 300 mil jóvenes que se registraron en el programa Chamba Juvenil; la demostración de lealtad, anhelo de paz y reafirmación de nuestra independencia en el marco de las conmemoraciones por los 206 años de nuestra independencia; marcaron el inicio de este mes.
Frente a la agenda de caotización del país desarrollada por la MUD, emerge una agenda de trabajo, paz, esperanza y reconciliación proyectada hacia el futuro inmediato.
¿A quién conviene?, preguntaba un amigo y camarada de luchas, por allá en los años 90, cuando se planteaba una acción política o de defensa popular. Argumentaba el amigo, con razón, que uno siempre debe valorar cuál va ser el impacto de cada acción, positiva o negativa, para la táctica y la estrategia revolucionaria.
Traigo a colación estos recuerdos a propósito de la lamentable trifulca que se desarrolló en el Palacio Federal Legislativo el pasado 5 de julio, con el triste saldo de personas lesionadas y heridas de ambos grupos que se enfrentaron. El más grave de ellos, el joven revolucionario Cristian Palma, quien fue herido de gravedad, con explosivos lanzados por los esbirros de la extinta Disip, que hoy sirven de custodia a los diputados opositores.
Yo puedo comprender, aún cuando no justifico, a los militantes de los movimientos populares que están hartos de 90 días de violencia, odio, desprecio y sobre todo de la impunidad generada por la inacción cómplice de la Fiscal General de la República. Sin embargo, tengo que dirigirme a quienes promueven este tipo de acciones y hacerle la pregunta de mi antiguo compañero: ¿A quién convino esta riña?, ¿cuál fue el saldo positivo para la estrategia revolucionaria en el frente interno e internacional? Que cada quien se responda.
El foquismo violento del fascismo no puede ser combatido con foquismo revolucionario, ninguna vanguardia puede sustituir la acción del pueblo organizado y consciente que milita en el Chavismo. El pueblo en ejercicio de su derecho al voto elegirá el próximo 30 de julio a los y las constituyentes con el mandato de transformar al Estado, incluyendo al auto ilegalizado Poder Legislativo que hoy tenemos. Solo el pueblo en ejercicio constitucional de su Poder Originario puede hacerlo.
Con el comandante Chávez digo: «Ni pacto con la burguesía, ni desenfreno revolucionario”.
Arresto domiciliario. Corría el año 2010, se planteó desde el Poder Judicial el arresto domiciliario para los privados de libertad por la colocación, en el año 2002, de explosivos en la Embajada de España y el Consulado de Colombia, todos vinculados a la ya tristemente célebre Plaza Altamira. Se dio un debate en el seno de la Dirección Política de la revolución, debate que fue saldado con la opinión del comandante Chávez, quien palabras más, palabras menos, nos dijo que las sociedades no pueden vivir ancladas en rencores, que necesario es superar las situaciones pasadas para poder avanzar en lo estratégico y que si la medida correspondía legalmente, él estaba de acuerdo.
El viernes 7 de julio se le dictó una medida sustitutiva al responsable de los hechos de violencia ocurridos en el año 2014, conocidos como La Salida, que dejó un saldo de muertos, heridos y destrucción de bienes públicos y privados. Solo resta decir que, como ciudadanos, acatamos la decisión de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia.
Esperamos que esta acción judicial no sea tomada por la oposición como una muestra de debilidad por parte del Estado. Ojalá la asuman como un mensaje para detener el derramamiento de sangre y recuperar la paz y la tranquilidad para todas las familias venezolanas.
Reitero nuestro compromiso indeclinable con los familiares de las víctimas mortales y de los y las sobrevivientes de la violencia desatada por la MUD, en distintas etapas. Habrá verdad, justicia, reparación y reconciliación. Dios mediante, así será.
Comienza la campaña constituyente. Inicia la segunda semana del mes de julio y más de 6 mil candidatos y candidatas recorren desde este 14 de julio los barrios, fábricas, urbanismos, centros de estudios y de trabajo con sus ideas, con sus propuestas para garantizar la independencia y la paz, para cambiar todo lo malo que se esté haciendo, para rectificar las desviaciones reformistas y las corruptelas que tanto daño hacen a nuestra revolución y a nuestro pueblo, para profundizar el Poder Popular a través de la Misiones y Grandes Misiones, las Comunas, los consejos comunales, las empresas de propiedad social y comunal, el protagonismo del pueblo y para dejar abierta una ventana al futuro de nuestra juventud. Somos Venezuela y vamos a Constituyente.