Tres de los cuatro cadáveres localizados en el kilómetro 1 de la carretera nueva de Mamera, la madrugada del 6 de julio, fueron identificados como Kendilfre Valles, de 14 años, y los hermanos Bryan y Daminson Blanco, de 22 y 16 años
La llamada anunciando el asesinato de Kendilfre Abraham Valles Ramos, de 14 años, fue una sorpresa. La mañana del jueves 6 de julio, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) le informaron a sus padres que su cadáver había sido localizado en una cuneta del kilómetro 1 de la carretera nueva Mamera-El Junquito.
Su papá lo vio por última vez el miércoles 5 de julio a las 8:30 pm con otra de las víctimas, Daminson Blanco, de 16 años, cuando iba a casa de su vecino, pues se la pasaban juntos.
Familiares contaron que a las 10:00 pm la mamá de Kendilfre lo llamó al celular para pedirle que se fuera a la casa porque era tarde y él respondió que se regresaba en unos minutos. Pero no llegó. Le marcó nuevamente, minutos después, pero no atendió más.
La madrugada del pasado 6 de julio, a la orilla de una quebrada embaulada, yacían cuatro cadáveres semidesnudos, abaleados, atados de manos y pies, con la cabeza cubierta. Kendilfre, Daminson y su hermano, Bryan Blanco, de 22 años, estaban apilados en la cuneta. Los parientes de estas víctimas desconocen quién es el otro joven.
Los tres vivían en el sector La Ladera de La Vega. Afuera de la morgue del hospital Periférico de Coche -donde hicieron las autopsias porque, según dijeron a parientes, la morgue de Bello Monte está contaminada-, también se encontraban allegados a los hermanos Blanco, quienes comentaron que ambos estaban con sus amigos en la comunidad y recibieron una llamada indicándoles que un carro los esperaba en la salida de La Vega que da hacia la avenida Teherán de Montalbán, donde quedaba antiguamente la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip).
Desconocen por qué se montaron en ese vehículo y para dónde iban. Aseguraron que ninguno de los dos tenía antecedentes penales o algún problema en la zona.
“No sabemos nada, nosotros nos enteramos en la mañana porque nos llamaron. Solo nos dijeron que ellos se montaron en un carro esa noche”, detalló un pariente, quien prefirió no identificarse.
Ambos estaban desempleados y no estudiaban. Bryan dejó huérfana a una hija de cuatro años, mientras que Kendilfre cursaba tercer año de bachillerato en el liceo El Pinar, en El Paraíso, y era el séptimo de 10 hermanos. Vivía con su mamá. “Él se la pasaba mucho con Daminson, eran muy amigos, y como Daminson era DJ se la pasaban en eso siempre. Eran muchachos sanos», detalló un doliente de Kendilfre.
Según información policial, una vecina llamó a funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y les notificó que escuchó unos disparos en la zona, en la madrugada del jueves. Los cadáveres fueron encontrados sin identificación.
Funcionarios del Cicpc determinaron que el sitio fue de liberación. Además, los efectivos le informaron a los padres de Kendilfre que lo único que tenía en el suéter era su celular.
El Ministerio Público (MP) indicó a través de una nota de prensa que la fiscalía 41 del Área Metropolitana de Caracas investigará el asesinato de los cuatro jóvenes. El fiscal Aldemaro Gómez coordinará las diligencias que realizan efectivos de la Unidad Técnico-Científica del MP y el Cicpc.
(Con información de Yohana Marra/cronica.uno.com)