El cantante consiguió 14 premios Grammy durante su carrera y es uno de los principales exponentes de la cultura latinoamericana en el mundo
Casi cuarenta años después de “terminar a hierro”, por primera vez, con Pedro Navaja en una esquina del viejo barrio, Rubén Blades finiquita definitivamente ese “tumbao” que tienen los guapos al caminar con un tour que recala en España y que se presenta como su despedida de la salsa.
“No me despido de los escenarios, sino de las giras de salsa. En este momento tengo muchos otros planes y proyectos y, a mi edad, tengo que priorizarlos”, aclaró a EFE uno de los mayores representantes de la cultura latinoamericana, poseedor de 14 premios Grammy y autor de discos como Siembra (1978) o Buscando América (1984).
A sus 68 años trabaja en varios álbumes como autor, uno de sones con Medoro Madera, otro que llevará por título Mixtura con mezcla de géneros e idiomas y uno de boleros con el grupo costarricense Editus.
Además, acaba de terminar otro con los brasileños Boca Livre y ha editado Rubén Blades Salsa Big Band con Roberto Delgado y Orquesta (“no se lo roben, por favor, vivimos de esto”, rogó).
Por si fuera poco, sigue implicado en la producción de trabajos para terceros y en la grabación como actor de la serie de televisión Fear the Walking Dead, “un proyecto en el cual la participación y la referencia latina es percibida y tratada de manera diferente a los clichés que nos tiene acostumbrados la industria”, destacó.
Asimismo, participa en un libro de poesías y dos libretos para cine. Para el séptimo arte precisamente baraja un par de ofertas y, por último, consideró la posibilidad de participar en política en 2019.
“Lo que no sé es de dónde sacar el tiempo”, señaló Blades.
Lo más inmediato son sus fechas en vivo en España dentro de la gira “Caminando, Adiós y Gracias” y señaló que aún recuerda su primer desembarco hace décadas a este lado del Atlántico.
Fue en 1981, como miembro de Las Estrellas de la Fania, uno de los elencos salseros más impresionantes de la época, junto a Celia Cruz, Héctor Lavoe y Adalberto Santiago, entre otros. Ya le precedía el éxito de Pedro Navaja, canción de 1978 popularizada en España por La Orquesta Platería.
Con los años y los “aportes y fusiones” de artistas de aquí como Ray Heredia o Paco de Lucía, España sabría más de salsa. También de Blades, al que terminaría conociéndose como “padre de la salsa intelectual”.
“Ese término para mí no tiene sentido. Imagino que busca distinguir la salsa dirigida al escape de la salsa enfocada hacia el comentario social, político o literario”, opinó este cronista de la realidad que piensa que cualquier estilo está por encima de su autor, pero no de su educación.