Teherán anunció medidas de represalia en reacción a las nuevas sanciones estadounidenses, según un comunicado difundido este martes la agencia oficial Irna
El gobierno de Donald Trump aprobó este martes nuevas sanciones contra Irán por su programa de misiles balísticos y su comportamiento «pernicioso» en Medio Oriente, pero Washington conserva por el momento el histórico acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Teherán.
El acuerdo sobre el programa nuclear iraní, un éxito de la diplomacia de Barack Obama y de la política internacional de no proliferación, fue firmado el 14 de julio de 2015 en Viena por Irán y las grandes potencias (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania).
Durante su campaña electoral, Trump había denunciado este acuerdo (conocido por su acrónimo JCPOA -Joint Comprehensive Plan of Action-) y había prometido renegociarlo y ser más duro con Irán.
Pero el lunes, su gobierno admitió que Teherán «cumple las condiciones» del texto, que prevé un control internacional de la naturaleza pacífica del programa nuclear a cambio de un levantamiento progresivo de las sanciones que pesan sobre la economía iraní.
Sin embargo, los departamento de Estado y del Tesoro impusieron el martes nuevas sanciones legales y financieras contra 18 personas y entidades iraníes vinculadas al programa de misiles balísticos y al cuerpo de Guardianes de la Revolución, ejército de élite de Irán.
«Estados Unidos sigue profundamente preocupado por las actividades perniciosas de Irán en Medio Oriente, que erosionan la estabilidad, la seguridad y la prosperidad de la región», dijo la portavoz de la diplomacia estadounidense, Heather Nauert.
Irán anunció medidas de represalia en reacción a las nuevas sanciones estadounidenses, según un comunicado difundido este martes la agencia oficial Irna.
«El ministerio de Asuntos Exteriores, al tiempo que condena la decisión estadounidense, sin sustento, de imponer sanciones ilegales contra otras personas, va a sancionar en contrapartida a individuos y entidades estadounidenses que hayan actuado contra el pueblo iraní y otros pueblos musulmanes», señaló el comunicado.
“Monstruoso”…
Además, la diplomacia estadounidense reclama la «liberación inmediata de todos los ciudadanos estadounidenses injustamente detenidos en Irán», entre ellos el último en el tiempo, Xijue Wang, un estudiante de doctorado condenado este fin de semana a diez años de cárcel por espionaje.
Finalmente, Washington, que no tiene relaciones diplomáticas con Irán desde 1980, criticó a Teherán por su «monstruoso balance en materia de derechos humanos».
En materia estrictamente nuclear, el gobierno de Trump «certificó» el lunes de noche ante el Congreso, como tiene que hacer cada tres meses, que Irán respetaba los términos del JCPOA en vigor desde el 16 de enero de 2016, y que la administración seguirá por tanto levantando las sanciones directamente vinculadas al acuerdo.
Sin embargo, «las otras actividades nefastas de Irán sabotean las ‘contribuciones positivas’ a la paz y a la seguridad regionales e internacionales que se suponía resultarían del JCPOA», dijo Nauert.
Trump se abstiene por el momento de salir de este importante texto para la diplomacia internacional y la no proliferación, negociado durante tres años tras varios períodos de crisis.
La decisión positiva era ampliamente esperada, ya que Washington no quería arriesgarse a darle la espalda a los otros signatarios.
La respuesta de Teherán
Irán aplicará medidas de represalia frente a las sanciones anunciadas por Estados Unidos contra personas implicadas en los programas de misiles balísticos del gobierno de Teherán, anunció este martes la agencia oficial Irna.
«El ministerio de Asuntos Exteriores, al tiempo de condenar la decisión estadounidense, sin sustento, de imponer sanciones ilegales contra otras personas (implicadas en el programa de misiles iraní), va a sancionar en contrapartida a nuevos individuos y entidades estadounidenses que hayan actuado contra el pueblo iraní y otros pueblos musulmanes», señaló en un comunicado citado por Irna.
AFP