VATICANO. El cardenal alemán Gerhard Müller pidió «justicia» para los responsables de los abusos cometidos contra los niños del coro de Ratisbona, y recordó que impulsó las investigaciones cuando fue obispo de esa ciudad alemana.
En una entrevista brindada al diario italiano Corriere della Sera, publicada este jueves, el purpurado asegura que «siempre ha creído que no puede haber misericordia en la Iglesia sin justicia».
Müller, destituido recientemente por el papa Francisco del cargo de prefecto de la Doctrina de la Fe, es decir de guardián del dogma, fue acusado por los autores de informe sobre los abusos de haber realizado una rápida investigación interna en 2010 y de no haber alimentado suficientemente el diálogo con las víctimas.
AFP