El Gobierno de Estados Unidos ordenó este jueves a los familiares del personal de su embajada en Caracas que abandonen el país a causa de los “crímenes violentos” y la falta “generalizada de alimentos y medicinas”.
En una alerta de viaje, emitida por el Departamento de Estado, el Gobierno autoriza, además, la “salida voluntaria” de Venezuela de los empleados de la embajada a falta de tres días para las polémicas elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente.
“La situación política y de seguridad de Venezuela es impredecible y puede cambiar rápidamente”, subraya esta nueva advertencia de viaje del Departamento de Estado, que sustituye a la emitida el 15 de diciembre de 2016.
La alerta señala, además, que desde abril pasado hay manifestaciones “diariamente” en todo el país, que generalmente “provocan una fuerte respuesta policial” que incluye el uso de gas lacrimógeno o balas de goma contra los participantes.
Las “bandas armadas” asociadas con el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro “frecuentemente usan la violencia para intimidar a los manifestantes”, indica también el Departamento de Estado al anotar que los enfrentamientos de los últimos meses han causado “más de 70 muertes”.