Los vecinos describen al joven de 16 años, que muriera de dos impactos de bala durante la jornada de paro cívico convocado por la Mesa de la Unidad Democrática, como «un buen muhchacho»
Jean Carlos Aponte, de 16 años, no cursaba estudios regulares, pero desde que se mudó con su familia a la escalera Cristo Rey del Callejón Guaicamacuto, en el barrio 5 de Julio de Petare, fue un vecino colaborador y “un buen muchacho”, como lo describen quienes lo conocieron.
“Ellos son solo su mamá, su hermana, un bebé de cuatro años y él, que ahora no está”, comentó una vecina de Jean Carlos, que lo describe como “un niño sin malas mañas, con su música a todo volumen y colaborando para sacar la basura y pintar las casas”. Contó esta mujer que el muchacho padecía de un problema de salud y “tenía problemas de aprendizaje”.
En una de las entradas de las viviendas de este barrio capitalino también se encontraba sentada la señora María, la madre de Jean Carlos. Sin hablar, ocultando el rostro y mirando hacia la nada.
Los vecinos de la comunidad relataron que la familia tiene tres años viviendo en el barrio; que María padece esquizofrenia y es su hija quien se ocupa de todo en la casa. “Ella anoche se enteró que mataron al muchacho y tuvo una crisis. Hoy está más tranquila. Es su hija la que se está encargando de todas las diligencias”, narraron.
Aunque se negaron a dar sus nombres por protección, los vecinos se mostraron consternados por el asesinato del joven que, según la información que dieron en la Morgue de Bello Monte, donde se encontraba el cadáver, recibió dos impactos de proyectil: uno en el costado derecho y otro en el estómago.
Según relatan, el menor de edad quedó tendido en la entrada del barrio 12 de Octubre, a donde ingresaron funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana para reprimir a los manifestantes. “Él protestaba, pero ayer dijo que no quería manifestar… Los muchachos contaron que él le pidió a la Guardia que no lo matara y cuando lo hirieron lo tuvieron que sacar por otro barrio y llevarlo a El Llanito, porque no los dejaban salir”, contó una de las residentes de la escalera Cristo Rey.
El adolescente fue la segunda víctima que se conoció el pasado miércoles 26 la noche y que confirmó el Ministerio Público, ente que designó al fiscal 104º del Área Metropolitana de Caracas para realizar la investigación.
“No lo conocí como malandro, era un buen muchacho. Un niño”, reconoció otra habitante de esta comunidad.
(Con información de Génesis Carrero Soto/elpitazo.com)