Un grupo de tres diputados chavistas disidentes crearon una nueva fracción en el parlamento de Venezuela y se reincorporaron a sus funciones este martes en el legislativo de mayoría opositora.
El Bloque Parlamentario Socialista se unió a un acuerdo que aprobó la Asamblea Nacional para desconocer la elección de la Asamblea Constituyente impulsada por el presidente Nicolás Maduro.
«Queremos que todos los que tengan libertad de conciencia sientan su casa en este Parlamento (…). Tienen toda nuestra prerrogativa y respeto», les dijo el jefe legislativo, Julio Borges, cuando entraron al hemiciclo.
Los diputados chavistas que se incorporaron a la sesión fueron Eustoquio Contreras y Germán Ferrer, esposo de la fiscal general Luisa Ortega, quien rompió con Maduro hace cuatro meses.
Contreras aseguró que del Bloque Parlamentario Socialista también forma parte la legisladora Ivonne Téllez -que no asistió este martes- y prometió que se sumarán más diputados.
«Somos socialistas (…) y defendemos el ideario de Chávez, pero tenemos profundas diferencias tácticas en la manera de cómo administrar la coyuntura», dijo el asambleísta.
Contreras aseguró que el punto de mayor discrepancia con el oficialismo fue la Constituyente: «no se nos consultó, ni a nosotros ni al pueblo».
«Creemos que la república está en crisis, estamos llegando a una polarización radical, que está matando la institucionalidad. Todos tenemos que hacer un gran esfuerzo por entendernos», añadió.
En el acuerdo aprobado, la mayoría opositora desconoce «la elección el 30 de julio de los integrantes de la fraudulenta e ilegítima Asamblea Nacional Constituyente, convocada sin referendo popular».
Pidió además a los funcionarios de la Fuerza Armada «desobedecer los actos derivados» de la nueva asamblea, elegida con más de ocho millones de votos, según el poder electoral, que también es acusado de servir al gobierno.
La corte suprema venezolana -criticada de servir a Maduro- declaró en «desacato» al Parlamento y considera nulas todas sus decisiones.
Los diputados condenaron además lo que consideraron una «masacre» contra las personas que el domingo protestaron contra la elección de la Constituyente.
Según la Fiscalía, ese día murió una decena de personas en las manifestaciones contra la elección de los 545 asambleístas que redactarán una nueva Carta Magna.
Las protestas, que exigen la salida de Maduro del poder, dejan unos 125 muertos en cuatro meses.
AFP