“Me botaron como a una perra después de 32 años de servicio intachable”

El gobierno no perdona el acto de rebeldía manifestado el 30 de julio por 90% de los trabajadores del sector público que se abstuvo de votar en la elección de la asamblea nacional constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro, aseguraron dirigentes sindicalistas. “En Aragua, siete funcionarios del Seniat fueron despedidos ayer a través de la remoción del cargo porque no votaron”, denunció Marcela León, directiva de la central Alianza Sindical Independiente.

La representante de ASI explicó que en el texto de las cartas, que ya viene escaneado y con la firma del superintendente del Seniat, José David Cabello, se le informa al trabajador que fue removido de su cargo por ser personal de confianza. “Eso no es cierto porque los despedidos son funcionarios de carrera”, sostuvo.

“Me botaron como a una perra después de 32 años de servicio intachable. A las 9 de la mañana me llamó mi superior diciendo que lo lamentaba porque soy una buena trabajadora, pero tenía la orden superior de castigar a los rebeldes”, contó una de las afectadas del Seniat, que solicitó no mencionar su nombre.

La empleada recordó que la presión contra el personal arreció hace 15 días con la exigencia de llenar la planilla del 1×10 y los interrogatorios de los superiores sobre si los trabajadores habían sacado el carnet de la patria.

“El domingo me volvieron loca con tantas llamadas al celular y a mi casa para que acudiera a votar; al final el jefe me dio el ultimátum: usted votó o votará, aténgase a las consecuencias”, indicó.

Otra funcionaria, que también prefirió no dar su nombre y con 31 años de carrera administrativa en el Seniat, narró: “El director de Recursos Humanos me solicitó que me sentara. De repente, me lanzó la noticia de que estaba removida del cargo. No puede ser que mezclen lo político con el trabajo, más aún cuando el expediente es intachable y no tienen ningún acto administrativo abierto contra las personas que despiden”, deploró.

Una joven profesional de una empresa del Estado dijo que prefirió renunciar al cargo la semana anterior al 30 de julio porque se cansó de tanta insistencia de sus superiores. “El sueldo que ganaba no valía mi conciencia, así que entregué mi carta de renuncia, pero el jefe de Recursos Humanos no me la recibió porque entre las causas de la exposición de motivos indiqué que no estaba de acuerdo con la constituyente y no me iba a prestar para ese fraude. Me exigió borrar ese párrafo, cosa que no voy a hacer”, recalcó.

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