El Vaticano rompió el silencio este viernes sobre la situación en Venezuela al pedir la suspensión de la cuestionada nueva Constituyente y reclamar una salida negociada a la crisis en ese país sudamericano.
El pedido del Vaticano, e indirectamente del papa Francisco, fue lanzado pocas horas antes de que se instale la controvertida asamblea constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro, que ha sido rechazada por buena parte de la comunidad internacional.
En una nota oficial, firmada por la Secretaría de Estado, con tono claro y firme el Vaticano pide al gobierno de Maduro que «se eviten o se suspendan las iniciativas en curso como la nueva Constituyente», que «en lugar de favorecer la reconciliación y la paz fomentan un clima de tensión y enfrentamiento e hipotecan el futuro».
Se trata de la primera reacción oficial del Vaticano tras la elección el domingo de la nueva asamblea.
«Es un comunicado inusual. En treinta años de diplomacia vaticana no había visto algo parecido. Quiere decir que el Vaticano considera que la situación llegó a un límite extremo», comentó a la AFP el chileno Luis Badilla, experto en información religiosa y fundador de la página web Il Sismógrafo.
El silencio del papa latinoamericano y del Vaticano sobre la polémica iniciativa de Maduro había generado esta semana muchas críticas, sobre todo por parte de la oposición venezolana.
«Me asombra el silencio del papa y lo hace cómplice de las muertes pasadas y las que vienen del narco régimen», escribió el lunes pasado el conocido cantante José Luis «el Puma» Rodríguez en un tuit en el que se refiere a los 125 muertos durante las protestas iniciadas hace cuatro meses.
Por ahora no se conoce que efecto podría tener el pedido del Vaticano, que exigió a las fuerzas de seguridad evitar el «uso excesivo y desproporcionado» de la fuerza.
Tras manifestar su preocupación por la «radicalización y agravamiento» de la crisis en Venezuela, la Santa Sede instó a «todos los actores políticos y en particular al gobierno», para que respeten los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Las propuestas del Vaticano
En la nota, el Vaticano propone también una suerte de «ruta» para crear las condiciones para una salida negociada, que se basa en «la Constitución vigente», es decir la elaborada por el fallecido presidente Hugo Chávez.
Se trata en efecto de las indicaciones fijadas en una carta de diciembre del 2016 por el Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, número dos de la Santa Sede, quien además fue nuncio en Venezuela.
Según el veterano diplomático, para salir de la crisis es necesario fijar un calendario electoral, la liberación de los opositores presos, la autorización de asistencia sanitaria internacional y la restitución de las prerrogativas del Parlamento.
«Son puntos posibles de actuar, rápidos y que no humillan a ninguna de las partes», sostiene Badilla.
«Solución democrática y pacífica, esa es la clave», resume Badilla.
El mismo Parolin, en una entrevista esta semana al diario del episcopado italiano Avvenire, explicó que la diplomacia de la Santa Sede es una «diplomacia de paz, que no tiene intereses de poder» y confirmó que seguirá aportando para salir de la crisis.
«En el caso de Venezuela puede haber opiniones diferentes, pero lo importante es intentar dar respuestas factibles a la situación, sobre todo teniendo en cuenta las condiciones reales de la población y del bien común que debe estar por encima de todo», dijo.
El Vaticano recuerda en la nota que el papa Francisco «sigue de cerca» la situación de Venezuela, así como «sus implicaciones humanitarias, económicas e incluso espirituales» y asegura «su constante oración» por todos los venezolanos.
afp