Un verdadero
cristiano
Un verdadero cristiano es la persona que pertenece a Cristo, vive para Cristo y servirle a Él es su prioridad.
Un verdadero cristiano no es alguien que se hizo miembro de una iglesia o pertenece a una organización religiosa; es quien está unido al Padre Santo a través de su Hijo Jesucristo y que ha nacido de nuevo al recibirlo como Señor y Salvador personal.
“Estad en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no estuviere en la vid; así ni vosotros, si no estuviereis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos: el que está en mí, y yo en Él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer”, evangelio de Juan, capítulo 15, versículos 4 y 5.
El verdadero cristiano tiene una posición inalterable delante de Dios, para que seamos fieles seguidores de las enseñanzas de Jesucristo, quien es el único camino que nos lleva ante la presencia del Padre Celestial y además nos permite disfrutar de lo que leemos en el versículo 1 del capítulo 8 de la Epístola a los Romanos.
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”.
Por medio de la muerte de Jesucristo en la cruz, el Padre Celestial perdonó nuestros pecados y nos colocó en una nueva posición de ser sus hijos, cuando ya no andamos conforme a los deseos de la carne y del mundo.
Es importante recalcar que profesar una religión o una creencia, practicar ritos, costumbres o tradiciones, ser bueno o portarse bien, no trae salvación ni es el camino a la vida eterna.
El cristianismo no es una religión, es entregar nuestra vida a Jesucristo y recibirlo como Señor y Salvador personal.
Dios te bendiga y te guarde. Hasta el próximo encuentro con La Palabra de Dios. Lic. Beatriz Martínez (CNP 988) beaperiodista@hotmail.com