Una mujer de 32 años murió el sábado en Charlottesville (Virginia, noreste), cuando un coche se lanzó contra los manifestantes antirracistas
La condena del mandatario estadounidense, Donald Trump, a la violencia y odio por los disturbios de la víspera en un manifestación en la que murió una mujer incluye a «supremacistas blancos», aclaró este domingo la Casa Blanca.
«El presidente dijo de la forma más enérgica en sus declaraciones de ayer [sábado] que condena todas las formas de violencia, fanatismo y odio», señaló en un comunicado un portavoz del Ejecutivo.
«Esto incluye evidentemente a supremacistas blancos, neonazis, el Ku Klux Klan y todo tipo de grupos extremistas», subrayó. «Hizo un llamamiento a la unidad nacional».
Trump ha sido muy criticado -incluso dentro del Partido Republicano- por condenar la violencia de ambas partes tras los disturbios desatados entre manifestantes de extrema derecha y antirracistas.
En ellos perdió la vida una mujer de 32 años, que fue arrollada cuando un coche embistió a la multitud que se oponía a la marcha de supremacistas blancos y neonazis.
La hija y consejera del mandatario, Ivanka Trump, se desmarcó de su padre al subrayar que «no hay lugar en la sociedad para el racismo, la supremacía blanca y los neonazis».
Ivanka Trump
se pronuncia…
La hija y consejera del presidente estadounidense Donald Trump, Ivanka, denunció este domingo «el racismo, la supremacía blanca y los neonazis», después de que su padre fuera criticado por su reacción por los disturbios durante una manifestación de la extrema derecha la víspera en Charlottesville.
«No hay lugar en la sociedad para el racismo la supremacía blanca y los neonazis. Todos tenemos que unirnos como estadounidenses y ser un país unido», señaló en una serie de tuits.
Su posición se desmarca de la del mandatario, que el sábado reprobó tanto a los manifestantes de derecha como a los antirracistas por la violencia generada por «ambas partes». AFP
Policía superada
Centenares de personas confluyeron en Charlottesville sea para participar o protestar contra la «Marcha de la Derecha Unida», estallando rápidamente los disturbios, aunque agentes anti-disturbios y tropas de la guardia nacional saturaron el centro de la ciudad.
Muchos de los participantes llevaban banderas Confederadas, consideradas símbolo de racismo por muchos estadounidenses, mientras que otros levantaban sus brazos haciendo el saludo nazi.
Los manifestantes anti-racistas blandían banderas del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan), cantando eslógans contra el racismo :»No Nazis, no KKK, no fascist USA.»
«Marchábamos por la calle cuando un automóvil, una berlina negra o gris, se nos lanzó encima, golpeó a todo el mundo. Luego retrocedió y nos volvió a embestir», relató a la AFP un testigo.
En un video publicado en redes sociales, se ve cómo un coche oscuro golpea violentamente a otro vehículo por detrás y luego retrocede velozmente en medio de los manifestantes.
El chofer del vehículo fue arrestado, y el caso es considerado como «homicidio criminal», según el jefe de policía, Al Thomas.