La movilización partió desde la sede de la Cantv, en la avenida Libertador de Caracas, encabezada por líderes del Partido Socialista Unido de Venezuela y representantes del Gobierno
Representantes de organizaciones y sectores sociales marcharon hasta el Palacio de Miraflores, en Caracas, punto de llegada de una movilización en repudio a las amenazas belicistas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien el pasado 11 de agosto manifestó su pretensión de intervenir militarmente a Venezuela.
La movilización partió desde la sede de la Cantv, en la avenida Libertador de Caracas. Allí estuvo el caraqueño Gustavo Echenique, quien califica la postura del mandatario norteamericano como un hecho arbitrario que viola el derecho internacional. «Es una canallada, una desfachatez que atenta contra la soberanía nacional y con la paz de la región latinoamericana», señaló a AVN.
Para Elizabeth Bellorín, trabajadora del sector público, históricamente el imperio norteamericano se ha encargado de derramar sangre en nombre de la libertad, «con el objetivo de proteger sus intereses económicos. Sería bueno preguntarse: ¿cuál de los países en los que han metido sus narices están bien actualmente? Ninguno. Palestina, Siria, Irak, Libia son ejemplo de la muerte que acarrea el imperio», apuntó.
Claudia Echeverría, cultora popular de la parroquia La Pastora, también se sumó a la movilización. Está dispuesta a acompañar las acciones en defensa de la nación «en el terreno que sea».
«No vamos a permitir que el imperialismo ponga sus garras en nuestro país. Le decimos a esos saqueadores, a esos hambreadores de pueblo que no podrán con la patria de Bolívar y Chávez», expresó.
Pedro Pereira, trabajador independiente, exhortó a quienes adversan el proceso revolucionario a tomar conciencia, pues las bombas no distinguen posición política, credo, ni color. «Una cosa es que no apoyen el proceso, pero otra muy diferente es que avalen el asesinato del pueblo», dijo.
En la marcha, el canciller de la República, Jorge Arreaza, llamó al pueblo a movilizarse en defensa de la independencia y la soberanía del país. «Cuando más arrecia la amenaza imperial es cuando más el pueblo tiene que salir a las calles y demostrar que somos un pueblo soberano y digno», señaló.
«Ahí está nuestra mano extendida si la quieren tomar; si no, hay un puño también dispuesto a defender la patria de Bolívar y de Chávez», agregó.
El ministro para la Planificación, Ricardo Menéndez, invitó a todos los sectores políticos del país a cerrar filas en defensa de la nación. «Es vital que asumamos el bolivarianismo como un punto de encuentro de todos los venezolanos. Todos, los opositores y los chavistas, nos encontraremos en Bolívar», señaló durante la marcha.
«Los que han propiciado la guerra económica, los que propiciaron una agenda injerencista contra Venezuela, los que propiciaron la violencia y el bloqueo financiero, han buscado una agenda de intervención contra Venezuela», apuntó.
En la avenida Libertador, la ministra para la Cultura, Alejandrina Reyes, enfatizó que «somos un pueblo en resistencia que quiere la paz y no la guerra. No somos amenaza, somos una esperanza para el mundo».