El joven venezolano que toca el violín en las protestas contra el presidente Nicolás Maduro fue liberado la noche de este martes, tras permanecer 19 días encarcelado.
«Liberado por medida cautelar violinista Wuilly Arteaga, luego de solicitud hecha por el Ministerio Público venezolano y acordada por tribunal de la causa», informó el fiscal general, Tarek William Saab, en su cuenta de Twitter.
Alfredo Romero, director de la ONG Foro Penal y quien sigue el caso del violinista, denunció que Arteaga fue dejado en medio de la noche por militares de la Guardia Nacional en Altamira, barrio acomodado del este de Caracas, epicentro de las protestas opositoras.
«LIBRE Wuilly Arteaga y descandado ya», confirmó el abogado, quien aseveró que el informe de la liberación lo recibió del comandante del destacamento donde estuvo preso.
El vicepresidente del Parlamento de mayoría opositora, Freddy Guevara, celebró la liberación. «Que su música vuelva a llenar de esperanza al pueblo de Venezuela», expresó en Twitter.
Arteaga, de 23 años, fue arrestado el 27 de julio e imputado tres días después por «instigación pública y posesión de sustancia incendiaria» en una corte de Caracas.
Romero, sin embargo, negó que el joven tuviera consigo artefactos incendiarios y denunció que lo obligaron a presentarse con un defensor público, pese a que el Foro Penal ofreció representarlo.
Durante su detención, confirmó el abogado a la AFP, Aretaga fue «golpeado y torturado». «Lo golpearon brutalmente incluso con su propio violín. Perdió la audición en su oído derecho», detalló.
Símbolo opositor
Arteaga se convirtió en un ícono de las manifestaciones que exigen la salida de Maduro del poder, asegurando que con su violín quiere dar «un mensaje de paz» entre violentos disturbios que dejaron unos 125 muertos desde el 1 de abril.
El músico, que luce frágil, pequeño y delgado, suele llevar la bandera de Venezuela como capa en cada protesta la que asiste.
Unas 5.300 personas han sido arrestadas desde el inicio de las manifestaciones, de las cuales un millar sigue en prisión, según el Foro Penal.
El 22 de julio el violinista también resultó herido en el rostro supuestamente por perdigones durante enfrentamientos entre militares y manifestantes que estallaron tras una de protesta contra Maduro en Caracas.
«No me van a amedrentar (…). Vamos a seguir en la lucha», dijo en un video que difundió en Twitter, con los labios hinchados por las heridas.
Arteaga ganó notoriedad al tocar el violín en el funeral de un músico de 18 años, Armando Cañizalez, quien falleció el 3 de mayo tras ser baleado en una marcha opositora. Desde entonces, se volvió costumbre verlo ejecutar el himno nacional en las manifestaciones.
Nacido en Valencia (estado Carabobo, centro-norte), aprendió a tocar el violín en el Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, exitoso plan estatal -fundado en 1975- destinado a chicos de zonas populares y cuya cara más visible es el prestigioso Gustavo Dudamel, director de la Filarmónica de Los Ángeles.
El joven se ganaba la vida tocando en la calle. Por ello lloró amargamente cuando una militar le rompió su instrumento durante una marcha el 24 de mayo.
Las fotos de lo ocurrido inundaron las redes sociales e inmediatamente recibió varios violines de regaló. Artistas internacionales como el español Alejandro Sanz y la colombiana Shakira se solidarizaron con él.
La vida le cambió. Por invitación de organizaciones no gubernamentales viajó a Estados Unidos para mostrar su talento e incluso visitó la sede de la ONU.
afp