Tras un siglo de espera, la paciencia de millones de aficionados fue recompensada la mañana del lunes: el eclipse total de Sol oscureció en pleno día la costa oeste de Estados Unidos, para desplazarse paulatinamente hacia el este.
A las 17H16 GMT, miles de personas gritaron y aplaudieron cuando la Luna se colocó justo delante del Sol, un inusual eclipse total que cruzará de costa a costa el país por primera vez en casi un siglo.
Poco más de una hora antes, el disco solar había empezado a quedar oculto por el satélite natural de la Tierra de acuerdo con la visibilidad en Oregon, en el noroeste del país.
El fenómeno será visible en una pequeña franja de territorio de 113 kilómetros de ancho de oeste a este que cruzará 14 estados.
Doce millones de personas, que viven en este privilegiado corredor, estarán en la primera fila para observar el espectáculo. Los acompañan millones de turistas que se han acercado desde hace varios días a esta diagonal mágica.
En Los Ángeles, miles de personas acudieron al Observatorio Griffith, que corona las colinas cercanas a la ciudad. Muchos caminaron a este lugar de observación para evitar los atascos de tráfico, que colapsaron las vías.
Algunos observadores habían fabricado sus propios proyectores de agujeros de cartón y cinta adhesiva.
En México, donde hubo un eclipse parcial, los amantes de la astronomía instalaron telescopios equipados con filtros solares especiales en parques y plazas de varias ciudades. «Deje el teléfono inteligente y experimente esto emocionalmente, psicológicamente, físicamente, en lugar de simplemente a través de la pantalla», aconsejó el destacado astrofísico estadounidense Neil DeGrasse Tyson.
Delante del Museo del Aire y del Espacio de Washington, lentes especiales son distribuidos entre los transeúntes. Al lado, a lo largo del National Mall niños y adultos se encuentran ya apostados con los ojos dirigiéndose al horizonte, a la espera de presenciar el fenómeno en toda su magnitud.
En Carolina del Sur, donde acabará el eclipse su travesía, se esperan dos millones de visitantes, en un estado que cuenta con 5 millones de habitantes.
Los turistas ruegan que el clima se mantenga clemente y permita una buena observación del firmamento. «No importa realmente si vemos o no el eclipse. Nos permitió poner un alfiler en el mapa» y viajar, dice Nick Willder, un británico de 59 años.
Nubes y alcohol
En Charleston el cielo estaba cubierto en la mañana y los espectadores se dirigían hacia la orilla del mar para encontrar un buen punto de observación. Y en caso de que las nubes estropearan la fiesta, siempre podían refugiarse en los bares de la ciudad, que ya servían alcohol a media mañana.
El eclipse terminará a las 14H48 (18H48 GMT) en Carolina del Sur, sobre la costa atlántica, en el sudeste del país, muy cerca de la ciudad de Charleston.
En esa elegante ciudad colonial del sur, con sus calles adoquinadas y mansiones de más de dos siglos, Jan Dahouse vendía camisetas y botones decorados para la ocasión. «Estoy realmente emocionado», dijo el hombre proveniente de Atlanta, en el vecino estado de Georgia.
Muchas personas que han visto eclipses en el pasado describen una sensación peculiar a medida que el cielo se oscurece, los pájaros retornan a sus nidos y la temperatura cae.
«Es un evento absolutamente increíble, una especie de explosión sensorial», dijo a AFP un cazador de eclipses, Fred Espenak, de 65 años y quien ha presenciado 20 eclipses.
Pero quizás el mejor lugar para mirar el fenómeno sea fuera de este mundo: los astronautas que orbitan la Tierra a bordo de la Estación Espacial Internacional también planean documentar el eclipse y tendrán tres ocasiones para verlo.
«Mi primer eclipse solar desde el espacio (…) Estamos listos», escribió el astronauta italiano Paolo Nespoli.
– Trump en el balcón -En un momento en que la oscuridad esté sobre ellos, muchos estadounidenses deben discretamente escapar de su lugar de trabajo para observar este momento de historia astronómica.
La Casa Blanca informó que el presidente Donald Trump observaría el fenómeno con su esposa Melania desde un balcón de la Casa Blanca.
Incluso la legendaria Bonnie Tyler participará del gran evento, dará un concierto especial desde un crucero para interpretar su famoso «Eclipse Total del Corazón».
Para aquéllos que tengan sus ojos lejos de la alineación de la Luna y el Sol, no se preocupen: el próximo eclipse total de Sol se producirá en menos de siete años, en abril de 2024.
afp