Los testigos explicaron a los policías que un desconocido se le acercó a González, sacó un arma de fuego, la descargó en su contra y huyó con su bolso. Se escabulló entre los asistentes y nadie pudo reconocerlo o detallar su apariencia
A José Domingo González González, de 30 años, lo asesinaron mientras disfrutaba junto a una mujer una guerra de minitecas, en la playa Los Machorritos, parroquia Ildefonso Vázquez de Maracaibo. El crimen se investiga como una venganza, aunque los familiares de la víctima acusan a su acompañante del homicidio.
Elena González, Deya Montiel, Blanca de Pioya, tías del occiso, responsabilizan a la amante del obrero del su asesinato. «Ella está casada». Comentaron, en las afueras de la morgue, que la relación extramatrimonial empezó hace dos años. Su sobrino vivía con Dayana y sus cuatro hijos en Ciudad Lossada y se reunía con la amante solo para salir los fines de semana.
A la familia le comentaron que el asesinato lo reportaron, el pasado domingo a las 9.00 de la noche. la música se detuvo después de las detonaciones.
Los testigos explicaron a los policías que un desconocido se le acercó a González, sacó un arma de fuego, la descargó en su contra y huyó con su bolso. Se escabulló entre los asistentes y nadie pudo reconocerlo o detallar su apariencia.
El cuerpo de González quedó enterrado en la arena. Su acompañante corrió a buscar ayuda. El dueño de la fiesta montó a José Domingo en su motocicleta, pero entre el apuro y el susto, el conductor perdió el control del vehículo y el herido cayó sobre el pavimento.
Al llegar al Hospital Adolfo Pons, los médicos de guardia confirmaron que González había llegado sin signos vitales y reportaron el homicidio a la Policía científica. Por ahora, los detectives se inclinan a la venganza como hipótesis principal, sin descartar otros móviles.
Vía La Verdad