El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó hoy una orden ejecutiva que prohíbe las «negociaciones de deuda nueva y capital por el Gobierno de Venezuela y la petrolera estatal», Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa).
La Casa Blanca emitió un comunicado en el que señala que “la dictadura de (Nicolás) Maduro” continúa privando a los ciudadanos venezolanos de alimentos y medicinas, apresando a líderes políticos opositores, además la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y la decisión de que esta asuma competencias de la Asamblea Nacional, representan la ruptura del orden constitucional en el país.
El Gobierno estadounidense considera que el presidente Nicolás Maduro ha enriquecido a funcionarios corruptos y su administración de la economía ha llevado a Venezuela a estar cerca de un default.
«Para mitigar el daño al pueblo estadounidense y venezolano, el Departamento del Tesoro emitirá licencias generales que permiten transacciones que de otra manera estarían prohibidas por la orden ejecutiva», indica la nota.
Las licencias incluirán «disposiciones con un periodo de transición de 30 días, la financiación de la mayoría del comercio, incluyendo las exportaciones e importaciones de petróleo, transacciones que solo involucran a Citgo, las negociaciones de cierta deuda venezolana existente y la financiación de bienes humanitarios».
Estas nuevas acciones «están calibradas cuidadosamente para retirarle a la dictadura de Maduro una fuente crucial de financiación para mantener su régimen ilegítimo, proteger al sistema financiero estadounidense de la complicidad con la corrupción de Venezuela y el empobrecimiento del pueblo venezolano y permitir la ayuda humanitaria», dice el comunicado de la Casa Blanca.
Estados Unidos reiteró su llamado al Gobierno de Venezuela a restituir el orden democrático, liberar a los presos politos, realizar elecciones libres y justas, y detener la represión contra los ciudadanos.
“Seguimos de pie con el pueblo de Venezuela en estos tiempos difíciles”, finaliza el comunicado.
Versión oficial
LA CASA BLANCA
Oficina del Secretario de Prensa
25 de agosto de 2017
Declaración del secretario de prensa sobre nuevas sanciones financieras a Venezuela
El presidente Donald J. Trump ha firmado un Decreto Ejecutivo que aplica nuevas sanciones financieras contundentes a la dictadura en Venezuela.
La dictadura de Maduro sigue privando a los venezolanos de alimentos y medicamentos, encarcelando a los miembros de la oposición que fueron elegidos democráticamente y reprimiendo en forma violenta la libertad de expresión. La decisión del régimen de crear una Asamblea Constituyente ilegítima —y, más recientemente, de que ese órgano usurpe los poderes de la Asamblea Nacional que fue elegida en forma democrática— representa un quiebre fundamental del orden constitucional legítimo en Venezuela.
En su intento de aferrarse al poder, la dictadura de Maduro recompensa y enriquece a funcionarios corruptos del aparato de seguridad gubernamental, a través de un endeudamiento con un costo exorbitante que recaerá sobre las futuras generaciones de venezolanos. La mala gestión económica de Maduro y la dilapidación de los activos del país han llevado a que Venezuela esté incluso más próxima a la suspensión de pagos. Sus funcionarios ahora están apelando a mecanismos de financiamiento muy poco transparentes y liquidando los activos del país a valores de liquidación.
Como lo ha señalado el vicepresidente Mike Pence, “vemos en Venezuela que la tragedia de la tiranía se manifiesta ante nuestros ojos”. Ningún pueblo libre ha elegido jamás transitar el sendero desde la prosperidad hacia la pobreza. Ningún pueblo libre ha elegido jamás convertir lo que fue una vez, y debería seguir siendo, una de las naciones más ricas de América del Sur en la más pobre y más corrupta de la región.
No adoptaremos una postura pasiva mientras Venezuela se desmorona. La nueva medida del presidente prohíbe realizar transacciones con títulos de deuda y acciones emitidos por el gobierno venezolano y su compañía petrolera estatal. También prohíbe las transacciones con ciertos bonos existentes que pertenecen al sector público venezolano, así como los pagos de dividendos al gobierno de Venezuela.
A fin de mitigar los perjuicios para el pueblo estadounidense y venezolano, el Departamento del Tesoro está emitiendo licencias generales que habilitan transacciones que, de lo contrario, quedarían prohibidas por el Decreto Ejecutivo. Estas incluyen disposiciones que contemplan un período de eliminación gradual de 30 días; financiamiento para la mayoría de las transacciones comerciales, incluida la importación y exportación de petróleo; transacciones que involucren exclusivamente a Citgo; operaciones con determinados títulos de deuda venezolanos existentes; y el financiamiento de bienes humanitarios a Venezuela.
Estas medidas han sido calibradas minuciosamente para negar a la dictadura de Maduro una fuente clave de financiamiento que le permita mantener su régimen ilegítimo, impedir que el sistema financiero de los Estados Unidos sea cómplice de la corrupción en Venezuela y del empobrecimiento del pueblo venezolano, y permitir la asistencia humanitaria.
Estados Unidos no está solo en la condena al régimen de Maduro. A través de la Declaración de Lima del 8 de agosto, nuestros amigos y socios en la región se negaron a reconocer a la Asamblea Constituyente ilegítima, ni a las leyes que esta adopte. Las nuevas sanciones financieras de los Estados Unidos son consistentes con esta postura regional de aislar económicamente a la dictadura de Maduro.
Estados Unidos reitera su llamado a que Venezuela restablezca la democracia, celebre elecciones justas y libres, libere a todos los presos políticos de manera inmediata e incondicional, y ponga fin a la represión del pueblo venezolano. Seguimos acompañando al pueblo de Venezuela en este difícil período.